La resistencia de la edil Nerea Belmonte a dimitir y dejar el acta de concejal ha aumentado el malestar en el seno de Guanyar, que aceleró ayer los trámites para expulsarla del grupo municipal. Una urgencia que el portavoz de la agrupación, Miguel Ángel Pavón, justificó en aras del «evitar a toda costa que pueda haber algún intento de desestabilización del equipo de gobierno a través de una moción de censura». Pavón aclaró que una vez expulsada «se convierte automáticamente en una concejal no adscrita», que con base en la Ley Antitransfuguismo «ya no computa» para una moción de censura (se necesitaría una mayoría reforzada).

Esta normativa antitransfuguismo creaba la figura del edil «no adscrito» a ningún grupo municipal. «La señora Belmonte va a tener el dudoso honor de integrar el primer grupo de no adscritos del Ayuntamiento de Alicante, que es una palabra para calificar un comportamiento que lamentablemente se dá, que es el transfuguismo. La señora Belmonte se convierte en una tránsfuga», afirmó Pavón. Los miembros no adscritos, según el reglamento del pleno, no dispondrán de dedicación exclusiva ni de la asignación económica que se da a los grupos políticos.

Aunque Pavón dijo no tener constancia de conversaciones entre Belmonte y otros grupos acerca de una moción de censura, subrayó que «los números» salían y era algo «que podría ocurrir a partir de que ella haya decidido no respetar la voluntad democrática de la asamblea de Guanyar y no sabemos muy bien que es lo que pude hacer o no con su voto», de ahí que decidiera actuar con «urgencia» en la expulsión del grupo municipal para que fuera considerada como edil no adscrita a ningún grupo. Con todo, Pavón indicó que la decisión se abordará en la asamblea de Guanyar para su «ratificación».

«Por responsabilidad tenemos que tomar decisiones y para nosotros la gobernabilidad del Ayuntamiento es fundamental», subrayó el vicealcalde. Pavón esgrimió que «el debate no está centrado en la legalidad sino en la ética a la hora de adjudicar una serie de contratos a empresas en las que hay amigos, compañeros de la lista local de Podemos». Pavón incidió en que «una cosa es el marco legal y otra el ético que en Guanyar nos hemos marcado» y dijo alegrarse de que «PSOE y Compromís participen del mismo nivel de exigencia ética».

Sobre la situación de minoría en la que queda el tripartito (con 14 ediles frente a los 15 que suman la oposición y Belmonte), Pavón consideró que «esta situación de ingobernabilidad la ha provocado la señora Belmonte» y que «es su responsabilidad».

Pavón indicó que, aunque se quedan con cinco ediles dentro del tripartito, no hay prevista ninguna modificación del pacto de gobierno y de la representación de Guanyar. «No es una responsabilidad nuestra sino personal de Belmonte», dijo Pavón, quien agregó que «realmente no sé si sabe lo que hace». El vicealcalde indicó que «al pasar a no adscritos pierde la representatividad en las comisiones, a no ser que ella pida estar, pero perdería su consideración de representante de Guanyar». También pierde, agregó, la dedicación exclusiva.

«Pensaba que se iba a imponer la cordura como la forma más digna de salir de esta situación», consideró Pavón, quien indicó que «nosotros también nos sentimos abandonados por ella, su actitud no es muy leal a Guanyar porque dijo que dimitiría si se lo pedía la asamblea y no lo ha hecho».