Cientos de personas aprovecharon ayer la mañana del Domingo de Resurrección para desplazarse hasta las principales playas de la provincia. El buen clima que reinó en todas las comarcas alicantinas, con máximas que rozaron los 30 grados, provocó que incluso los más atrevidos decidieran darse un chapuzón pese a que la temperatura del agua ronda los 16 grados. La previsión para hoy invitará también a visitar los arenales de la provincia. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) estima que el mercurio alcanzará los 25 grados en la capital y Elche, y los 26 en Orihuela, aunque la sensación de bochorno será menor a la que se sintió durante la jornada de ayer. Además soplará viento de componente oeste flojo con intervalos de moderado.