¿Y en infancia, que hay previsto?

Los niños son los eternos olvidados. Nos hemos encontrado con que las familias eran los bancos de la Administración en la tutela de los menores. El PP hacía negocio con los centros y le pagaba tarde y mal a las familias acogedoras. A los familiares 'de sangre' les pagaba 4 euros al día y a las familias acogedoras, 8 euros. Y después, en función de cuántos niños acogieras te quitaban ese dinero. Al tercer menor, empezaban a rebajar los 8 euros y con cuatro menores no recibías nada. Y esa ayuda llegaba mediante una orden de subvenciones. Alucinante. Nosotros, de entrada subimos la ayuda hasta los 12 euros a todas las familias y suprimimos lo del número de menores de acogida.

Pero eso aún no es efectivo... ¿no?

La Administración no es un órgano ni ágil, ni rápido ni que dé soluciones efectivas a la ciudadanía. Por eso estas familias, a día de hoy, no están recibiendo las prestaciones. Al cambiar el concepto, de una subvención a un derecho, tienes que cambiar la norma que da cobertura a ese sistema. Eso tiene que pasar una serie de trámites que el PP ya se encargó de blindar el año pasado, para poner más obstáculo.

Habla del mercaderío del PP con las empresas que gestionan los centros de acogida, pero éstas se quejan de que no existen recursos propios para los menores tutelados que son, además, enfermos mentales...

En 20 años el PP no se ha dado cuenta que se necesitan centros específicos. Porque no es lo mismo un crío de 8 años con una enfermedad mental crónica que un niño que no la tiene y en los centros no hay recursos específicos para atender a estos menores.