Dos guardias civiles salieron ayer ilesos de un accidente que les hubiera podido costar la vida, en una jornada marcada por el inicio de la Operación Retorno. Un camión arrolló de madrugada su vehículo de Atestados cuando estaba estacionado en el arcén y afortunadamente ellos se encontraban fuera, asistiendo a un vehículo averiado. De haber estado dentro, igual no lo hubieran podido contar.

El suceso se registró sobre las 4.20 horas en la A-7, en el punto kilométrico 514, dentro del término municipal de Elche. Según explicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, los agentes se encontraban fuera de su furgoneta auxiliando a un vehículo de la marca Mercedes que había sufrido una avería, en dirección Alicante.

Por razones que se investigan, un camión acabó llevándose por delante el vehículo de la Benemérita, al chocar por detrás, pese a tener los indicativos luminosos activados. Una de las hipótesis es que el conductor se quedara dormido. Afortunadamente tanto el camionero como los agentes y los ocupantes del otro coche averiado salieron ilesos del siniestro.

En cuanto a la Operación Retorno de la Semana Santa, ayer se registraron importantes retenciones en la A-31 a la altura de Villena, donde se alcanzaron los 24 kilómetros en sentido Albacete de tráfico lento a mediodía por la gran cantidad de vehículos que regresaban de la costa alicantina tras pasar allí las vacaciones, según los datos que ofreció ayer la Dirección General de Tráfico (DGT). A pesar de ello, no se registraron otros incidentes relevantes en la provincia dentro de la Operación Retorno de la Semana Santa.