El futuro de Nerea Belmonte como concejala del Ayuntamiento de Alicante sigue en el aire. La asamblea extraordinaria de Guanyar Alacant votó ayer a favor de que la edil de Acción Social entregue su acta por haber vulnerado hasta cuatro puntos del Código Ético de la formación al otorgar a dos amigos, también militantes de Podemos, contratos menores por servicios de comunicación, que en total suman cerca de 17.000 euros. Sin embargo, pese a que la mayoría de los inscritos apoyaron anoche su salida del Ayuntamiento, Belmonte sopesa qué decisión tomar: aceptar el mandato de la asamblea o declararse en rebeldía y seguir como concejala «no adscrita», fuera del grupo municipal de Guanyar Alacant. Anoche, rodeada de su grupo más próximo de colaboradores, Belmonte pensaba qué vía tomar. «Está en estado de shock después de lo que ha vivido en la asamblea. En la próximas horas verá qué hace, Mañana [por hoy], nos reuniremos los más cercanos para tomar una decisión», aseguró un asesor municipal de la edil.

La asamblea de Guanyar fue, como se esperaba, más que tensa. La propia Belmonte, ante la sorpresa de los presentes, decidió abandonar la reunión con las bases a mitad de la votación, un proceso que se retrasó tras una larga discusión sobre el censo y el porcentaje de votos necesarios para que se aprobase el principal punto del orden del día. Al ser llamada para ejercer su derecho, la todavía edil de Acción Social tomó la palabra, en la única vez que se pronunció en toda la noche: «No voy a votar porque no me parece un proceso garantista». Tras anunciar su renuncia, la edil abandonó la sede de Esquerra Unida.

El resto de adscritos que sí participaron en la votación, que fue nominal y secreta, decidieron por un 76,7% que Belmonte tiene que dimitir como regidoratiene que dimitir como regidora. En concreto, 33 personas votaron a favor de la renuncia; 9, en contra (20,9%); y un militante se abstuvo. Los afines a Belmonte intentaron que la asamblea no se pronunciase anoche, alegando que el censo de votantes era incorrecto. También discutieron el porcentaje de apoyos necesario para exigir la dimisión de Belmonte. Mientras la Mesa de Coordinación de Guanyar dictaminó que era suficiente con el 60% de los votos emitidos, los próximos a Belmonte -entre los que se encontraban los dos socios de TechData y otros conocidos militantes de Podemos- exigían un 80%. Estos dos polémicos puntos pueden ser motivo de impugnación por parte de los cercanos a la concejala. De hecho, varios inscritos, ayer mismo, se interesaron por el proceso a seguir para reclamar la anulación del resultado.

Por su parte, el líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, envió un mensaje a Belmonte al término de la reunión: «La asamblea se ha posicionado claramente, ahora procede que acate la decisión».