Nazarenos, costaleros, damas de mantilla, músicos, floristas... Son muchos los que trabajan en la organización de la Semana Santa de Alicante, en torno a 8.600 personas según el censo que maneja el presidente de la Junta Mayor de Hermandades, Alberto Payá, quien reivindicó su peso cuando surgió el veto de Guanyar a que la Banda Municipal desfilase en la Procesión Oficial del Santo Entierro, que se celebra precisamente este Viernes Santo. Durante meses los costaleros ensayan con las estructuras y parihuelas que estos días se ven por las calles, aunque en ocasiones todo depende de la pericia, como cuando en la salida de la Virgen de los Dolores el Martes Santo se tienen que arrodillar para poder sacar el palio del templo. Este año no han podido participar las procesiones del Lunes Santo debido a la lluvia. Como precaución, la hermandad de Nuestro Padre Jesús, que desfila cada Martes Santo, cubrió sus dos tallas con un barniz especial que repele el agua aunque finalmente ese efecto no fue necesario ya que se retiraron las precipitaciones, dejando un luminoso Miércoles Santo en el que el Cristo Gitano acaparó todas las miradas en el barrio de Santa Cruz. La Semana Santa tiene además cantera gracias a los niños y jóvenes que participan.