El tripartito en bloque (PSOE, Guanyar y Compromís) exige a la edil Nerea Belmonte que presente su renuncia al acta el martes primer día hábil en el Ayuntamiento tras los festivos de Semana Santa para no poner en jaque la gobernabilidad en Alicante. Le advierten de que si no dimite será expulsada del equipo de gobierno y pasaría a ser una edil no adscrita: sin competencias, sin sueldo y sin asesores. Una situación que dejaría al tripartito con 14 ediles, los mismos que suma la oposición del PP y Ciudadanos, más el verso suelto de Belmonte. El equipo de gobierno perdería así la mayoría absoluta lo que, admiten, pondría en jaque la gobernabilidad del tripartito.

El vicealcalde y líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, considera que la preocupación no es tanto por la situación en la que quedaría Guanyar dentro del equipo de gobierno, con un edil menos y en minoría con respecto al socio socialista. «El problema sería para el equipo de gobierno, que perdería la mayoría absoluta. Yo le pediría que reflexionara porque puede dejar al Ayuntamiento en una situación muy complicada en cuanto a la gobernabilidad», aseguró ayer Pavón, un día después de que la asamblea de Guanyar acordara exigir a Belmonte su dimisión por haber adjudicado contratos a una empresa de su entorno personal y político. Belmonte, que el lunes dijo que acataría la decisión de la asamblea, optó el miércoles por el silencio sobre su futuro político. Ayer tampoco respondió a las llamadas de este diario para aclarar si renunciará o no al acta.

Tal y como avanzó este diario, si finalmente Belmonte hace caso omiso a la asamblea de Guanyar y decide mantener el acta, Guanyar la expulsará del grupo municipal el martes y enviará una carta al alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, para que le retire las competencias en Acción Social y Vivienda, que pasarían a dirigirse por otro edil de Guanyar. «Podría darse esa situación», admitía ayer Pavón, quien no obstante prefirió mostrarse prudente: «A día de hoy espero que asuma la decisión de la asamblea, como se comprometió».

De no hacerlo, será expulsada de Guanyar, pasaría al grupo de no adscritos y el alcalde «le quitaría las competencias y el sueldo, además de que no tendría asesores», indicó Pavón. El vicealcalde, no obstante, incidió en numerosas ocasiones en que «hay que esperar y confío en que se imponga el sentido común y la cordura para que no se perjudique al gobierno de cambio y al proyecto de Guanyar». Si Belmonte opta por mantener el acta se daría una situación «que no queremos nadie», agregó.

El alcalde, Gabriel Echávarri, indicó que, si no dimite, «se aplicará el reglamento orgánico del pleno una vez que Guanyar notifique la exclusión de su grupo municipal. Esto conllevará que se quede sin sueldo, sin competencias y sin asesores». El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, recuerda que los tres grupos municipales «han marcado el camino» de Belmonte al pedir su dimisión para que deje el acta. De lo contrario, «no deberá seguir teniendo competencias en el equipo de gobierno». Bellido explica que «sería más cómodo que esto no afectara a nuestra mayoría, pero por encima está la ética pública. Es una lección que damos al PP».

Por otro lado, el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos pide al Comité de Garantías que abra expediente a Belmonte para expulsarla. El secretario general de Podemos, Antonio Montiel, cree que hay «fundamento» para abrir el expediente «por presunta vulneración del código ético» y la insta a dar explicaciones ante el Comité de Garantías para evaluar «el comportamiento de cualquier inscrito a Podemos, aunque no sea representando al partido sino como miembro de una candidatura municipal no vinculada a Podemos».