Menos basura que otros años se pudo observar en la zona de Rabasa donde se celebró la Fiesta de la Primavera, a la que asistieron 10.000 jóvenes el miércoles, la inmensa mayoría de ellos, universitarios. Semejante multitud deja a su paso una resaca de basura considerable, pero este año, a diferencia de otras ocasiones, parece que el sistema de limpieza y recogida de residuos funcionó, y la basura no quedó esparcida por doquier, sino en los correspondientes contenedores que se apilaban en el solar donde se celebró la fiesta.