La edil de Acción Social siente ya en sus carnes la soledad de la política. Nerea Belmonte ha sido abandonada a su suerte por su entorno más cercano: Podemos y Guanyar. Mientras sus compañeros del grupo municipal intentan forzar su dimisión cuanto antes, el secretario general de la formación morada en la Comunidad, Antonio Montiel, considera que su actuación «no parece estética» y la gestora de Podemos en Alicante encarga un expediente informativo «por si hubiera existido vulneración del código ético» con la adjudicación de unos 17.000 euros a la empresa de sus amigos y compañeros de partido.
En vísperas del pleno municipal de presupuestos que debate hoy las primeras cuentas del tripartito y de la asamblea de Guanyar que debe decidir sobre su dimisión, Belmonte se enfrenta a un callejón con sólo dos salidas: renuncia o resistencia. Fuentes del entorno de la concejal sostienen que está dispuesta a «resistir» y a intentar seguir ganando tiempo.
Antes, durante y después del cónclave de Guanyar del pasado lunes, los concejales de este grupo intentaron forzar su entrega del acta como única alternativa para resolver el «gravísimo problema político» creado con las adjudicaciones a Techdata. Esa misma mañana, la soledad de la edil se puso de relieve en su comparecencia de prensa, en la que inicialmente estaba previsto que compareciera junto al vicealcalde Miguel Ángel Pavón. Pero no; el edil de Urbanismo no quiso esa foto. De nada sirvió el acuerdo inicial del sábado de pedir disculpas y rescindir el contrato porque el alcalde Echávarri fue tajante dos días después en su exigencia de dimisión y Guanyar se tomó muy en serio esta «línea roja».
Si el rechazo de los concejales de Guanyar fue evidente, aún más explícito resultó el de Podemos, el partido al que pertenece Belmonte y que forma parte de la coalición liderada por Pavón. El secretario general de la formación morada en la Comunidad, Antonio Montiel, calificó ayer de «muy llamativa» la información periodística de que dispone sobre las adjudicaciones y añadió que su actuación «estética no parece».
«Me parece que ha habido una falta de previsión por parte de esta mujer», recalcó Montiel, que concluyó: «No me gustaría que nos viéramos en un caso Peremarch dos», en referencia a la exdiputada alicantina de Podemos en las Cortes, Covadonga Peremarch, enrolada en el grupo de no adscritos del parlamento autonómico tras su expulsión del partido de los círculos.
A su vez, la gestora de Podemos en la ciudad propuso ayer al Consejo Ciudadano Valenciano abrir un expediente informativo a Belmonte «por si hubiera infringido el código ético del partido». La dirección provisional añadió que ha acordado con la edil su salida de la gestora hasta que se resuelva el citado expediente y que su futuro en el grupo municipal está vinculado a las decisiones de la asamblea de Guanyar.
