El invierno que acaba de terminar ha sido el más cálido y el más seco desde que hay registros en la Comunidad Valenciana, según confirmaron ayer desde la Agencia Estatal de Meteorología.

La temperatura media, señalan desde este organismo, ha sido 10.5 grados, que es 2.1 más alta que la del promedio normal, lo que hace que este trimestre haya sido extremadamente cálido. La precipitación media, 17.8 l/m2, es un 85% inferior al promedio climático del periodo 1981-2010, por lo que estos tres meses han sido además extremadamente secos.

Se da la circunstancia de que en lo que llevamos de marzo la tendencia se ha invertido, «de forma que la media de temperatura de los primeros 20 días de marzo ha sido 1 grado más baja que la media de los otros meses del trimestre invernal, en contra del patrón climático normal, que indica que desde mitad de enero la temperatura media comienza a ascender», señalan desde la Aemet.

Y es que tras la estabilidad y temperaturas altas de diciembre, enero y parte de febrero, «a partir mitad de febrero, el cambio de patrón atmosférico dio lugar a la sucesiva entrada de masas de aire frío, con dos oleadas frías centradas en el 17 y 27 de febrero, y ya fuera del trimestre invernal, otra centrada en el día 6 de marzo». En resumen, «se puede decir que el poco frío de este invierno se ha registrado a final de febrero y en marzo».

Ausencia de lluvias

Por lo demás, el invierno se ha caracterizado por la casi total ausencia de lluvias, que se prolonga desde el 3 de noviembre. En el 35% del territorio el acumulado del trimestre es inferior a 10 l/m2 y en el 80% es inferior a 25 l/m2, según precisan desde la Aemet. Desde el pasado 1 de octubre, la precipitación media en la Comunidad Valenciana es la mitad del promedio.