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Guanyar, en el punto de mira de Echávarri

El alcalde pasa a la carga contra la edil Nerea Belmonte, tras «indultar» a Marisol Moreno

Guanyar, en el punto de mira de Echávarri rafa arjones

Fuego amigo en el tripartito. El clima de permanente tensión en el que vive el grupo de gobierno en el Ayuntamiento se ha recrudecido esta semana tras conocerse el caso de las adjudicaciones de contratos a sus amigos por parte de la edil de Acción Social, Nerea Belmonte, de Guanyar (Podemos). El mismo día, el pasado martes, en el que el alcalde «indultaba» a la concejal de esa coalición Marisol Moreno tras haber acusado al PP de celebrar sus juntas de gobierno en un prostíbuloprostíbulo, Gabriel Echávarri cambió de objetivo y cargó contra Belmonte y puso en duda «la ética y la decencia» de la concejal por contratar a sus compañeros de partidocontratar .

Mientras Podemos acusa al primer edil de «tensionar» el acuerdo de gobierno y «culpabilizar» a Guanyar de una posible ruptura del tripartido, el primer grupo de la oposición, el PP, exige a Echávarri que abandone sus «maniobras» y «luchas intestinas» y se ponga a gobernar una ciudad que continúa «paralizada y sin rumbo».

Crece la convicción en los despachos municipales de que el alcalde ha redoblado su «acoso y derribo» al socio mayoritario del tripartito -Guanyar- para forzar su salida del equipo de gobierno y empezar a contar con Ciudadanos, que tiene el mismo número de concejales -seis- que la formación de izquierdas que lidera Miguel Ángel Pavón. El vicealcalde se ha convertido en una permanente «piedra en el zapato» de Echávarri en asuntos de gran calado como el «abierto total» para las grandes superficies, el rescate de las contratas municipales, la restricción de los veladores o el reparto del personal en las diferentes concejalías.

Y mientras, Ciudadanos se deja querer. Su portavoz José Luis Cifuentes mantiene que el alcalde está «temeroso para imponer medidas contundentes sobre sus concejales por la posible falta de mayoría para aprobar los presupuestos» y brinda su apoyo para sacarlos adelante en el pleno del próximo miércoles, «llegando a acuerdos sobre las enmiendas».

El acuerdo estatal entre el PSOE y Ciudadanos para la frustrada investidura de Pedro Sánchez sería una de las razones por las que Echávarri ha reforzado sus maniobras contra Guanyar en las dos últimas semanas, según sostienen fuentes municipales. La alianza entre Albert Rivera y el secretario general socialista haría más justificable un giro a la derecha del tripartito para acercarse a la formación naranja. Ya lo había dejado claro la ejecutiva socialista en Alicante el 14 de febrero tras una de las mayores broncas entre el alcalde y el concejal de Urbanismo por la composición de la mesa de personal: «Si [Pavón] no está conforme con el gobierno compartido en el Ayuntamiento, que lo comunique al alcalde para que éste redistribuya sus competencias o valore la entrada de un nuevo grupo en el gobierno».

Pese a la escalada de tensión de Echávarri con Pavón, Guanyar y Marisol Moreno, la sangre no llegó al río después de que Esquerra Unida cerrara filas con sus dos concejales del equipo de gobierno. Es más, después de exigir su renuncia tras la condena del Tribunal Supremo por injurias a la Corona y, semanas después, por acusar al PP de reunirse en un burdel, el primer edil perdonó a Marisol «la Roja» tras pedir ésta disculpas y comprometerse a dar un donativo a una asociación de prostitutas. Asunto zanjado por la vía rápida.

Ese mismo día del perdón, el pasado martes, Echávarri abría otro frente contra Guanyar, aunque en este caso situó en el punto de mira a la concejal de Acción Social, Nerea Belmonte, que es la única edil de Podemos en la coalición de izquierdas. «La música suena mal», dijo el alcalde sobre los contratos adjudicados a sus amigos de Podemos. «Nos han votado para no hacer lo que se hacía», apostilló.

Sin embargo, sostienen las mismas fuentes, el frente contra Belmonte lo había abierto semanas antes el primer edil, que pretendía que la denuncia contra la concejal saliera pronto a la luz para desgastar a Guanyar en pleno debate sobre el «abierto total» y con la aprobación de los presupuestos en puertas. Así, en la coalición de izquierdas sospechan que desde el propio entorno socialista salieron las filtraciones sobre los contratos de Acción Social, que recorrieron varias redacciones de medios informativos y llegaron incluso al grupo municipal del PP, que solicitó la documentación pero no fue a más «para no hacerle el juego sucio a Echávarri». Por lo pronto, los populares ya han pedido los contratos menores -adjudicaciones directas inferiores a 18.000 euros- de todas las áreas municipales.

El «juego» continúa...

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