La edil de Guanyar Nerea Belmonte compareció ayer ante los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que no estuvo acompañada por ninguno de sus compañeros de gobierno, ni siquiera los de su grupo municipal, que siguieron su comparecencia desde la sala contigua. Belmonte admitió que el alcalde, Gabriel Echávarri, le pidió su dimisión en la reunión que habían mantenido minutos antes y aseguró que sólo dejará el acta de edil si la asamblea de Guanyar se lo pide. Por su parte, Compromís le instó a poner su cargo a disposición del equipo de gobierno. En su comparencia, Belmonte pidió «disculpas» por los «errores de imagen y estéticos» en sus contrataciones a una empresa de su entorno personal y político (Podemos). Aseguró que «la responsabilidad es mía», eximiendo así a los técnicos municipales a los que días antes había responsabilizado, y consideró que ha incurrido en un «error de novata y de prisas».

La regidora justificó que haya tardado una semana en comparecer públicamente en que se encontraba fuera de Alicante (en Andorra) por que tenía «una cuestión importante con mi hermana pequeña, una promesa que cumplir». Pidió «disculpas» por el retraso e incidió en que «la responsabilidad de lo que ocurre en mi concejalía (la de Acción Social) es mía y de nadie más, no de los técnicos», a los que también pidió «disculpas» tras sus afirmaciones en las que les responsabilizaba. «Los errores tienen que ser míos como responsable política», subrayó Belmonte.

En su retahíla de disculpas también las pidió «a los ciudadanos si han interpretado como 'amiguismo' o 'favoritismo'» sus contratos y facturas por casi 17.000 euros a una empresa de gente de su entorno creada semanas antes de que se le adjudicara un primer contrato en Acción Social. «Son compañeros de Podemos», indicó Belmonte al ser preguntada un asesor suyo los definió como «amigos» en una asamblea de Guanyar y admitió que la empresa fue «invitada» al proceso. También pidió disculpas por su comunicado en el que contraatacaba a sus socios de gobierno del PSOE, acusándoles de opacidad en la contratación.

Belmonte agregó que ha intentado ser transparente en las contrataciones, pero admitió: «Visto lo visto, he cometido errores y pido disculpas. Errores de estética y de imagen que dañan al tripartito y a los partidos de los que soy parte, que son Guanyar y Podemos». La regidora confirmó que se ha rescindido el contrato con Techdata este diario ya avanzó la intención de la empresa de hacerlo, a la que se adjudicaron varios contratos, el primero de ellos pese a no ser la oferta más económica. Belmonte defendió que «siempre hay una razón» para adjudicar un contrato y que «al final la decisión y la responsabilidad es mía».

En materia de estética, dijo Belmonte, «sí que ha habido un gran error por mi parte» y consideró que «hay que pedir disculpas aunque todo se haya hecho legalmente». Belmonte, no obstante, consideró que no ha incumplido los códigos éticos de Guanyar y Podemos.

Sobre la petición de dimisión del alcalde, Belmonte añadió: «No estoy aquí para ocupar un sillón, estoy aquí para defender un proyecto político y si se considera que mi error estético es suficientemente grave como para tener que abandonar el proyecto, lo haré por el bien del proyecto». En caso de dejar el acta, el siguiente en la lista de Guanyar es José Luis Berenguer, un funcionario de 64 años del sector de EU.

Pavón, por su parte, consideró que Belmonte ha cometido «graves errores» y subrayó que «no hay sillones, sino un proyecto político» por lo que los ediles están «sometidos al dictamen de la asamblea». El portavoz de Guanyar evitó dar su opinión al respecto e indicó que se realizará un informe para determinar si se ha incumplido el código ético de la agrupación.