Pablo Hernández Rodríguez, un alicantino que lleva en Bruselas desde julio de 2015 trabajando como director de Relaciones Externas del Foro de Estudiantes Europeo relata cómo se ha enterado de los atentados terroristas. "Esta mañana, cuando me he despertado y he comprobado todas las notificaciones del móvil antes de ir a trabajar he visto la noticia y me he asustado", reconoce.

Tras el sobresalto inicial, desde la organización para la que trabaja se han puesto manos a la obra. "Estamos organizando una actividad aquí en Bruselas con estudiantes internacionales que llegaban hoy y mañana así que inmediatamente después nos hemos intentado poner en contacto con los participantes y en algún caso con sus familias", señala.

"Las primeras horas han sido una locura de información y de mensajes recibidos preguntando por cómo estábamos e incluso de amigos mandando fotos cerca de la estación de metro enseñando la situación", continua Pablo, que normalmente pasa por la boca del metro de Bruselas donde se ha producido una de las explosiones ya que está a 10 minutos de su casa. Afirma que no tiene miedo pero sí "incertidumbre porque no se sabe qué va a pasar". "Yo personalmente voy a intentar llevar cierta normalidad en mi vida", afirma.

Pablo recuerda también la semana tras los atentados de París en la que la ciudad de Bruselas estuvo prácticamente tomada por las fuerzas de seguridad. "Fue muy dura porque empezamos a ver que estábamos en riesgo. Desde ese momento ha habido cierto clima de inseguridad, pero últimamente la gente había vuelto a la normalidad".

Este joven alicantino concluye que "ahora estamos intentando mandar un mensaje de tranquilidad y de positividad a nuestros amigos y familias. De todas formas seguimos alerta por lo que pueda pasar".