El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento, Julio Gómez Pomar, fue el primer invitado que se adentró de lleno en los datos que se manejan desde el Gobierno para valorar el impacto de la alta velocidad en la provincia y del Corredor Mediterráneo, del que enfatizó su importancia por transcurrir por el 18 por ciento de la superficie de España a través de cuatro comunidades autónomas.

Gómez Pomar, quien fuera anteriormente presidente de Renfe, destacó que el Corredor Mediterráneo está pensado para un área geográfica que produce el 40 por ciento del PIB nacional y que alberga a la mitad de la población del país. Por ello, insistió en la necesidad de defenderlo.

Durante su discurso, indicó que el Corredor podría haber sido una realidad incluso antes de 2012, pero dio puntos al gobierno de Rajoy y barrió para casa al resaltar que es una prioridad del ejecutivo central. «No hay mejor defensor del Corredor que el Ministerio de Fomento y este Gobierno», subrayó.

Entre las inversiones que se deben seguir ejecutando resaltó las conexiones del ancho de vía internacional con puertos del Mediterráneo, ya que a los mismos llegan alrededor del 70 por ciento de las mercancías pese a que posteriormente se distribuyen por tren solamente el 5,5 por ciento de los contenedores, mientras que el resto llega a su destino en camión. En este sentido insistió en la necesidad de adaptar el ancho de vía europeo para poder pasar mayor número de mercancías por Francia.

También destacó que las mercancías que llegan por mar al norte de Europa desde el Índico podrían acortar el viaje entre cuatro y cinco días si desembarcaran en algún puerto del Mediterráneo (sin citar ninguno concretamente) «siempre que éstos tengan una buena conexión con la alta velocidad», añadió.

El secretario de Estado insistió en el tráfico marítimo y en el papel de los puertos para dinamizar la economía a través de las mercancías y por ello incidió en que hay que crear esos accesos a los puertos.

Precisó que el Corrredor Mediterráneo cumple varias funciones importantes como infraestructura: favorece el medio ambiente, la productividad, dinamiza el empleo y, en su conjunto, dinamiza por tanto la economía. No obstante, subrayó, «las grandes infraestructuras solo producen efectos beneficiosos cuando las empresas realmente buscan satisfacer necesidades, porque de lo contrario son improductivas y costosas, porque hay que mantenerlas».

El Ministerio trabaja, dijo, tanto en la línea para la mejora de la movilidad de mercancías como en la movilidad de pasajeros y recordó que el Corredor enlaza cinco de las diez áreas metropolitanas con mayor población de España.