Queda justo una semana para el Viernes Santo, una jornada importante en la Semana Santa alicantina puesto que sale la Procesión Oficial del Santo Entierro, formada por las hermandades de Mater Desolata, el Sepulcro y la Soledad de Santa María, que se unen en el recorrido que tomará al anochecer el centro de Alicante en duelo por la muerte de Jesús, y lo harán, como es tradición, con la Banda Municipal, que irá acompañando a esta última. La Soledad también desfilará por segundo año consecutivo con la bocina oficial del siglo XIX . Tienen cuatro metros de longitud, y con ella se interpretará el toque de ciudad.
La tarde comenzará con la salida de Mater Desolata desde la iglesia de San José de Carolinas en un largo recorrido hasta el centro de Alicante con sus 250 costaleros, damas de mantilla y hermanos de fila. «Como novedad, finalizamos en la plaza Virgen del Remedio, en el convento de las Monjas de la Sangre. Es más recogida y puede lucir más, por la proximidad a un lugar religioso. Además los chavales que acompañan al Cristo de la Expiración, del instituto San José de Carolinas, irán con la cara tapada», explica el hermano mayor, José María Roselló.
Mater Desolata también participará el Miércoles Santo en las procesiones de Mutxamel, puesto que están hermanados con la cofradía del Perdón de la localidad. «Es su veinte aniversario, y hace 20 años ya estuvimos allí. También viene El Perdón de Alicante y nos juntaremos las tres hermandades». Es llamativa la salida de la parroquia de los pasos del Cristo y de Mater Desolata por las dificultades que conlleva y el recorrido final por la calle Mayor, «muy recogida». Antes de salir, por la mañana, celebran el almuerzo del «pa torrat» en su sede. Los nazarenos portan faroles en las manos en su recorrido.
La hermandad del Santo Sepulcro es la segunda que participa en la Procesión Oficial, con su singular paso del Cristo Yacente, uno de los pocos que quedan con ruedas en la Semana Santa alicantina. Y así seguirá puesto que la hermandad no quiere cambiarlo a varal o costal. «A ruedas es muy sepulcral y queda ideal bajando por la Rambla», afirma Esmeralda Giner, presidenta de una hermandad fundada en época moderna en 1943, aunque hunde sus raíces en los siglos XVIII y XIX. La hermana mayor destaca la sobria salida del Cristo Yacente de la Concatedral, que se queda a oscuras. «Un foco situado en la tribuna superior de la puerta principal enfoca el rostro de la imagen mientras suena el órgano y el deán, Ramón Egío, reza una oración».
El Sepulcro tiene marcha propia, «Sepelio alicantino», de Óscar Ayelo. No lleva flores, sólo luz, y numerosas damas de mantilla. Le acompaña la bandera de la Junta Mayor y presidentes de otras hermandades, así como el capítulo noble y los caballeros del Santo Sepulcro. «Destaca la subida, recto, por Labradores, y la bajada por López Torregrosa, porque los pasos van justos».
Cierra la Soledad, imagen anónima del siglo XIX. La cofradía, con sede en la basílica de Santa María, se remonta al siglo XVII. En 1819, se consiguió el permiso para organizar la Procesión Oficial que, por antiguos privilegios, cerraba precisamente la imagen de la Soledad. Con ella concluye el ciclo de la Pasión, y la presiden el obispo, el alcalde y la Corporación municipal. El trono es custodiado por la escolta de gran gala de la Policía Local, y la Banda Municipal finalizará la comitiva como es tradición pese a que este año el grupo Guanyar la vetó inicialmente.
En 2015 recuperaron la bocina oficial para la Semana Santa. Es patrono de honor el Ayuntamiento y custodio la Real Academia de Cultura Valenciana. Desde 1994 la hermana mayor es Balbina Oncina, que agradece «a las autoridades su asistencia. No existe mejor acto de generosidad que el de acompañar a la Madre en el mayor de sus dolores y soledades». Irá elalcalde, cerrando la comitiva oficial. Entre los estrenos, destaca el llamador de paso labrado en plata sobre caoba, en línea con el estilo plateresco del palio, en cuyo frontal aparece el escudo real, por ser hermana mayor honoraria la reina Doña Sofía.
Pero el Viernes Santo empezará mucho antes, con la salida de la Sentencia de Jesús, la cofradía más joven de Alicante, fundada en 2003, con costaleros del antiguo grupo municipal popular de gobierno, entre ellos la exalcaldesa Sonia Castedo y la exedil Sonia Alegría, que han confirmado su presencia al hermano mayor, José Miguel Ivorra. «Somos 225, entre hermanos, socios y colaboradores», señala. La hermandad luce nuevo el traje de Claudia Prócula, confeccionado por una modista de Benalúa. Destaca la salida del Buen Pastor, el traslado del paso a marcha ligera, la lectura de la Sentencia, el Encuentro de la Misericordia con el paso de La Esperanza, y la marcha rápida al son del pasacalles Los Ganaderos por la calle Altamira. «Somos los únicos el Viernes Santo por la mañana y el horario lo cumplimos mejor».
