Hito en el mercado de cruceros. El Puerto de Alicante ha arrebatado este año a Valencia seis escalas (además el barco permitirá embarques y desembarques de pasajeros) del crucero «Leyendas del Mediterráneo», operado por la naviera Pullmantur que prevé traer hasta Alicante entre los próximos meses de octubre y noviembre a 15.000 turistas. Será la primera experiencia del puerto como base de cruceros, condición que compartirá con el de Málaga, pero que abre una nueva expectativa para los muelle tras la negativa experiencia vivida hace unos años con el «Jules Verne», un barco antiguo que no reunía las condiciones óptimas para el exigente turista de cruceros.
Pullmantur ha destinado a Alicante el barco «Zenith», con capacidad para 1.828 pasajeros. El buque que fue remodelado en 2012, cuenta con nueve cubiertas y todo tipo de dotaciones como el spa, piscina, teatro, casino, centro de belleza y varios restaurantes. Jorge Vilches, presidente de la compañía, explica que «la elección de Alicante como puerto-base se ha debido a que hemos visto que la mayor parte del crucero cuando salía de Valencia llegaba de la provincia de Alicante o su entorno más próximo. Además, la terminal alicantina de cruceros está perfectamente dotada y hemos recibido todo tipo de apoyo desde el Ayuntamiento y las empresas».
El barco hará la ruta Alicante-Civittavechia (Roma), Livorno (Florencia y Pisa), Villefranche (Mónaco y Niza) y Málaga. En Alicante permitirá el embarque y desembarque de pasajeros, unos 12.000 que pernoctaran en hoteles la víspera del embarque. Este año, está previsto que 20 de los 52 cruceros que visiten Alicante lo hagan en domingo.
El puerto consiguió remontar el año pasado la crisis del turismo de cruceros al atender a 50 barcos y a más de 90.000 pasajeros, lo que supuso un crecimiento del 128%. Datos que le han permitido escalar dos posiciones en el ranking nacional y situarse en décima posición en tráfico de cruceros, lejos aún de iconos como Barcelona, Las Palmas o Málaga. Valencia y Cartagena también siguen por delante de Alicante.
La empresa Alicante Terminal se ha marcado como objetivo de futuro que el puerto llegue a las 70 escalas al año y un movimiento de 250.000 pasajeros. Además, el responsable de operaciones de la mercantil, Francesco Balbi, confía en que Alicante se consolide como puerto-base, lo que pondría final a una carrera que comenzó en 1995.
Alicante ha tenido en los últimos diez años un máximo de 71 escalas (2007) y 108.435 pasajeros (2011), y un mínimo de 28 escalas (2013) y 34.583 pasajeros (2014). El año pasado también tuvo un impacto positivo la reducción de las tarifas de atraque, que es lo que, entre otras razones, ha animado a Pullmantur a trasladar a Alicante.
La terminal cuenta con una superficie de 5.400 m2 distribuidos en dos plantas en el muelle 14. La línea de atraque tiene 970 metros de longitud, 60 metros de ancho, 11 metros de calado, y 1,7 metros de altura, y dispone de un finger (similar a las pasarelas de los aeropuertos) para embarcar y desembarcar pasajeros cuyo alcance abarca toda la longitud de la terminal.
La empresa que tiene la concesión tenía que acometer también, según la concesión que logró de la Autoridad Portuaria de Alicante, la remodelación con la construcción de un parking de 500 plazas, un restaurante, un salón de descanso para los pasajeros con wifi, y una zona de tiendas libres de impuestos. Los primeros diez mil metros cuadrados de aparcamiento público están disponibles desde finales del pasado diciembre, infraestructura clave para que puedan acceder autobuses, taxis y vehículos privados de los pasajeros que embarquen y desembarquen en Alicante.
