El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que se encargó ayer de la apertura de la jornada, reclamó desde el inicio de su intervención que el Corredor Mediterráneo sea «una prioridad para el próximo Gobierno» (central) y poder así «dinamizar la provincia con el turismo, aumentar el nicho de negocio de los empresarios y vertebrar el país», funciones que dijo que cumplirá la conexión por tren de todo el Arco Mediterráneo.

El alcalde quiso recordar con sus palabras de saludo a los asistentes los cambios que sufrió el proyecto inicial de la alta velocidad en Alicante y cómo éstos afectaron a la modificación de la estación de la ciudad para poder ser inaugurada a tiempo en 2013 -en el primer proyecto el AVE iba soterrado- y por ello destacó que todavía se está pendiente de actuaciones importantes. «Apostamos por desbloquear la estación de Alicante para evitar las actuales molestias a los vecinos y que se pueda disfrutar de un parque central», indicó, y anunció al respecto que las obras de este gran parque en los terrenos liberados por las vías del tren comenzarán este mismo mandato.

Añadió que se siente «orgulloso» por los «distintos gobiernos que han logrado que la alta velocidad sea una realidad, y más de que José Luis Rodríguez Zapatero diera el impulso definitivo al AVE en la provincia».

El nuevo ejecutivo, según indicó, también deberá acelerar el ramal del tren de alta velocidad entre Elche, la Vega Baja y Murcia porque «va con mucho retraso» y también deberá tener entre sus prioridades el tren de la costa para unir Benidorm, Dénia y Gandía. Para terminar su presentación, el alcalde apeló a las dificultades que parecía tener la alta velocidad para llegar a la provincia, por lo que incidió en apostar por el Corredor Mediterráneo para que sea una realidad «igual que lo fue el AVE».