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Fernando M. Pérez Herranz: «La filosofía evita la barbarie y los comportamientos nazis»

El docente afirma que este saber «impide que se vaya mas allá» en determinadas conductas

El profesor Pérez Herranz momentos antes de la conferencia que impartió ayer en la sede de la UA. rafa arjones

¿Qué aporta la filosofía en nuestros días?

Es un saber muy heterogéneo para el que se necesitan otros previos, porque si no sería una pura especulación. Centro mi exposición en el momento en que el Estado, desde el Gobierno, se dirige al profesorado para decirle que la filosofía queda como un saber optativo, sin un lugar central en los estudios. Esto afecta mucho y los docentes le decimos al Estado que hablamos de un saber central, del que dependen los intereses generales y universales.

¿Qué edad sería la ideal para estudiar filosofía en las aulas?

Entre los 15 y los 17 años, antes no tiene sentido porque un niño no tiene capacidad filosófica. Antes tiene que aprender, y no ponerle en la tesitura de elegir entre Letras o Ciencias con 14 años, porque no tiene criterio ni conocimientos para elegir. A los 16 y 17 años se empieza a tener una idea universalizable, cuando uno se enamora ya no es sólo una cuestión emotiva, hay proyectos y uno se va universalizando.

¿Qué aprenden a esa edad?

Con la filosofía van a aprender la comprensión de todos los elementos conjugados, y no lo que le gusta al capitalismo, que busca especialistas de una sola cosa pero sin una comprensión global. Por ejemplo, sobre el problema clásico de las células madre, si se ve desde una perspectiva analítica tiene unas consecuencias, e incluyendo problemas demográficos, cambia. En las dos últimas generaciones vemos que los chicos pierden esas conexiones que sí realizábamos antes para no ver los estudios sólo con las dimensiones científicas. También aporta el modo de actuar y comprender, porque todo proceso industrial es también ético en última instancia, implica actuar con prudencia y no sólo ser analítico.

¿En el día a día de qué sirve como asignatura?

Sirve para que sepan que cuando hay personas que viven en una plaza porque no tienen dónde, no se les puede lanzar monedas. Lo que muestra ese tipo de acciones, como la que protagonizaron recientemente esos jóvenes en Madrid, es que les falta filosofía, prudencia y proporcionalidad. La filosofía impediría este tipo de acciones. Alguien que estudia filosofía no haría eso. La filosofía importa más por lo que evita.

Pues actitudes como esas están a la orden del día, se quema a mendigos en cajeros...

Ante hechos como esos se te cae la cara de vergüenza. Esos chavales han perdido la proporcionalidad. Pueden ser muy listos y saber mucho, pero les falta la prudencia, saber comportarse con las otras personas. Es la filosofía la que impide que se vaya mas allá, impide comportamientos nazis porque no permitirá que en su sociedad aflorara esa forma de comportamiento, la barbarie.

¿Alemania no tenía filosofía?

Cuando en España se financiaba la asignatura con el nacional catolicismo, porque era el fundamento de la teología, en Alemania no se impartía. Somos uno de los pocos países que la mantienen en Bachillerato. La propia Constitución es muy filosófica, kantiana, porque se basa en que el sujeto es prioritario y fuente de moralidad. Entonces funcionaba por la fuerza que le daba la sociedad, aunque se ha ido diluyendo.

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