Como si de una voz única se tratara, los alcaldes de los municipios más destacados de la provincia rechazaron ayer de plano el preacuerdo entre la Unión Europea y Turquía sobre el futuro de los refugiados. Un asunto que debe ser ratificado mañana.

Los alcaldes se ponen del lado de los refugiados y el respeto de los derechos humanos. Y en algunos casos con gestos como el que llevó a cabo el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig donde toda la corporación acordó arriar la bandera de la UE de la plaza del Ayuntamiento en una decisión tomada dos horas antes de celebrar una concentración de repulsa. Y así la mantendrán mientras no se modifique ese preacuerdo. El alcalde, Jesús Villar, reconoció que se trata de un tirón de orejas «porque la UE está haciendo las cosas mal».

El ejemplo cundió y en Elche la bandera de la UE fue descolgada de la fachada del Ayuntamiento cinco minutos antes del comienzo de la concentraciónen de protesta prevista a las ocho de la tarde. Hoy volverá a colgarse. El alcalde, Carlos González, declaraba su rechazo «al pacto indecente e ilegal de la UE sobre los inmigrantes sirios». El mismo gesto de descolgar las banderas lo tuvieron en Monóvar y en Gata de Gorgos, donde la bandera está arrumbada en un cuarto. Pero no todos los alcaldes consideran el gesto adecuado y en muchos casos no se han planteado actuar contra los símbolos de la institución europea.

Es el caso de Alicante, cuya corporación emitió un comunicado de rechazo al preacuerdo e instó a la UE a cumplir el derecho de asilo que contempla la Constitución Europea y respetar el artículo 14 de los Derechos Humanos que señala que «En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar de él en cualquier país».

En Alcoy su alcalde, Toni Francés, calificó de «vergonzoso» el preacuerdo «que va en contra de la esencia de la UE». A la vez, alcoyanos miembros de colectivos sociales se desplazaron por la tarde hasta Alicante para participar en la concentración. Como hizo también de forma particular el alcalde de Sant Joan y presidente de la Mancomunidad de l'Alacantí, Jaime Albero. El primer edil señala que planteará en su ayuntamiento el gesto de arriar la bandera y añadió que «no estoy en contra de la UE, estoy en contra de la deriva de la UE».

Poco partidario de las medidas simbólicas, el alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, ponía el acento en que «lo importante es que el Gobierno de España no apoye esos retornos de refugiados y escuche a la vicepresidenta valenciana, Mònica Oltra, que ofrece ayuda con un corredor marítimo seguro y que puedan entrar de manera segura». En el pleno de la semana próximo el Ayuntamiento tiene sobre la mesa dos propuestas, una del PSOE que solicita gestos como quitar la bandera de la UE del consistorio y la de Los Veres que propone la llegada de refugiados por vía marítima.

Tampoco el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, es partidario de los gestos contra los símbolos de la UE. «Respeto lo que ha hecho San Vicente pero no lo comparto como alcalde de Elda. La bandera representa a una institución europea y unos valores comunes a unos estados y el símbolo de la bandera está por encima de cosas que están pasando. Y no nos gustan como la forma en la que se está gestionando el tema de los refugiados».

Los tres primeros sueldos del alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, 3.601 euros, fueron íntegros para los refugiados a través de Acnur. Un gesto con el que quería transmitir «que no se puede ser ajenos». Recuerda que su municipio es solidario y está dispuesto a acoger a refugiados: «queremos colaborar». Lamenta el drama humanitario que sufre el pueblo sirio y los del entorno y exige que Europa asuma sus «compromisos históricos con este pueblo». Tampoco está de acuerdo con los gestos y aboga por «ser más vigilantes para que los gobiernos sean más sensibles en un caso tan grave, tan sangrante y tan trágico».

Para el alcalde de Benidorm, la bandera de la Unión Europea simboliza muchas cosas, en un municipio que acoge multitud de nacionalidades.«No hemos planteado una arriada de bandera. Benidorm es una ciudad muy europea y europeísta. Es verdad que no coincidimos con lo que sucede con el pueblo sirio y exigimos la legalidad internacional. Se deben de respetar los derechos humanos y atender a las personas más que a un símbolo».

En la misma línea de defensa de los derechos humanos se manifiesta el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, que se declara «a favor de la solidaridad y de los desfavorecidos». Bascuñana no quiere criticar el preacuerdo de la UE advirtiendo que «no entro en detalles» y recuerda que ayer el Gobierno de España decidió que se pronunciará también rechazando la expulsión colectiva de refugiados a Turquía. «El oportunismo y la demagogia me saben mal. Ahora es el momento de trabajar y no de escurrir el bulto».