España es el quinto país con más deberes para los escolares, más de seis horas semanales, pero no están entre los mejores. ¿Para que sirven desde el punto de vista pedagógico?
La palabra deberes en sí y en el contexto escolar no nos deja indiferentes. La hemos saturado con un grado emocional importante. Hacen aflorar un background de la cultura escolar vivida y proyectan recuerdos de vida escolar. Ayer hice esta pregunta a mis alumnos del grado como maestros de infantil y la opinión mayoritaria es que sí se deben mandar, pero siempre que no sobrepasen la delgada línea roja que puede convertirlos en casi trabajos forzados.
¿Cuál sería esa línea roja
Un cúmulo de microtareas poco diversificado. Y esto a veces puede provocar el efecto contrario. Sí a los deberes pero de forma razonable y no en el sentido en el que estamos viviendo. Hay que encontrar el punto de equilibrio entre los sensato y lo razonable. Y es una idea que tenemos pendiente los profesores, que es la gestión.
¿Son necesarios los deberes?
Hay que contextualizarlo, los deberes de una forma razonable y sensata, ¿por qué no? Cuando se habla de ellos se habla de la cantidad, y es importante la calidad del tipo de deber, ambas cosas son importantes. El aprendizaje requiere de la repetición, es algo incuestionable, y es aquí donde entra el aspecto cualitativo y cuantitativo de la tarea.
¿Los padres son responsables de que se les ponga a los escolares tantos deberes para el fin de semana?
Las familias son soberanas en sus decisiones. Los deberes pueden ser un síntoma de un contexto general que busca un mayor rendimiento académico y de la cultura de la evaluación. Y dentro de ese contexto de presión los deberes han cogido una fuerza con la que yo no estoy posicionado. El tema es encontrar un punto de equilibrio. Los deberes ayudan a refrescar y memorizar, pero si se sobrepasan en la intensidad y en el número pueden lograr el efecto contrario y hay familias que llevan esta situación en casa de forma muy estresante.
Hay centros que experimentan con dejar una hora lectiva para hacer los deberes en el centro.
Puede ser una posible solucionar que en el centro se adapten medidas para situar en el contexto escolar esta situación. Monitores que acompañen, planificación diaria de repaso. Las comunidades de aprendizaje son otra estructura innovadora. Hay otros agentes formadores donde está la familia, universitarios, alumnos de cursos superiores que transforman las fórmulas clásicas.
¿Es correcto que niños de 5 y 6 años también tengan que hacer deberes?
Me parece una barbaridad si se pone un deber de forma estricta con plazos de tiempo. Los niños tienen derecho a disfrutar de la vida y de su tiempo. Y los ritmos de aprendizaje que tienen no son los mismos de niños de secundaria. Hay que respetar esos ritmos.
¿Le parece que los deberes son un reflejo de la sociedad?
Vamos muy rápido. Soy partidario de la pedagogía 'slow'. El pensamiento generalizado es que hacer deberes garantiza el éxito , es una opción, pero casos como Corea del Sur la presión fuerte deriva en efectos colaterales.
