La Sindicatura de Comptes ha iniciado una auditoría sobre la concesión y gestión de la ITV, solicitada por el grupo Compromís para conocer si se benefició a concesionarias con la privatización de estas inspecciones.

El portavoz de Compromís en Las Cortes, Fran Ferri, ha explicado que el 13 de enero el Pleno de Las Cortes aprobó una proposición que instaba a la Sindicatura a realizar un auditoría sobre la concesión y gestión de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Tras ser informada por el Parlamento valenciano de la resolución aprobada en el pleno, la Sindicatura ha remitido un escrito informando del acuerdo adoptado dentro de este ente por el que se inicia la auditoría.

«Se trata de una auditoría que reclamamos desde Compromís en el año 2013 y que fue rechazada tanto por la mayoría absoluta que tenía entonces el PP como por la propia Sindicatura», señaló Ferri. «Ahora por fin podremos poner la lupa sobre el negocio de la gestión de las ITV consecuencia de la privatización realizada por Eduardo Zaplana en 1997 con la que fueron beneficiadas empresas afines al PP», agregó el diputado.

La auditoría evaluará las concesiones, analizará las tarifas, realizará una estimación de los costes de la prestación del servicio mediante la gestión pública comparándolo con el modelo privatizado actual e incorporará otra comparativa con los modelos presentes en el resto de las comunidades autónomas.

Para Ferri, detrás de la privatización de las ITV estuvo «la intención del gobierno del PP de beneficiar al máximo a las concesionarias», lo que supone «otro negocio millonario para unos pocos que los valencianos hemos pagado muy caro y que ha perjudicado gravemente la competitividad de sectores como el del transporte y a las familias, porque hemos tenido que soportar durante una década las tarifas de ITV más altas de España».

Según el portavoz de Compromís, se aprobaron condiciones muy ventajosas para las concesionarias, como la no gratuidad de la segunda inspección o la inclusión de la prueba de sonometría, con las que consiguieron «unos ingresos extraordinarios que no han ido acompañados de un aumento del canon a pagar a la Generalitat»