«Es inconcebible que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante se plantee el pago de cientos de miles de euros extra para cubrir un servicio que en otros municipios se ha costeado sin más desembolso». La crítica de la portavoz municipal del PP en la oposición, Mari Carmen de España, es compartida por la formación de Ciudadanos y por los representantes de los padres de alumnos.

Nadie se explica que organizar el pago de los primeros 100 euros para las familias que presenten la correspondiente factura por la compra de los libros de texto de este curso, deba llevar aparejado un sobrecoste de 200.000 euros en horas extra a los funcionarios que cotejen documentos de 15:30 a 19:00 horas en los colegios.

La exigencia de que se gestione el programa Xarxa Llibres de otra forma es generalizada. Al portavoz de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, le recuerda «formas de otra época, cuando éramos tan críticos con el PP por gastar salvas en balde. Resulta más que sorprendente ahora que somos pobres y porque en otras localidades no se ha hecho así y ya han pagado a las familias los libros» -en referencia a Elche-.

A Cifuentes le parece «una barbaridad» y al presidente de la Fapa provincial de padres, Enric Valor, un «abuso. Cada uno organiza su casa a su manera -apunta Raúl Alós- pero 200.000 euros parecen un abuso entre tantos recortes. Quizá era preferible un esfuerzo en la organización porque pagar horas extraordinarias parece el recurso más fácil».

De España, por el PP, insiste en requerir explicaciones sobre la tardanza en «perfilar el diseño del proceso de selección del personal que deberá encargarse de estos trabajos. Todavía estamos en el cómo y otras administraciones ya han pagado».

Por la Fapa Gabriel Miró, su presidente, Ramón López, también pide a la concejala de Educación «que se ponga en contacto con su homóloga de Elche, donde parece que han funcionado» sin sobrecostes, al tiempo que brinda la infraestructura de la Fapa «para evitar que el envoltorio cueste más que el premio».