La mejor temporada baja de los últimos 15 años ha vuelto a dejar claro, sin embargo, el desequilibrio que existe en Alicante entre la oferta de alojamiento turístico y la demanda de plazas por la pérdida de atractivo, más allá del sol y la playa, de una ciudad que no ha conseguido superar su salida del circuito de los congresos hace ya diez años. A esto se une, por otro lado, que los hoteles siguen acosados por la oferta clandestina, que supera incluso ya a la reglada, que ve como todos los días del invierno se le quedan cerca de 4.000 plazas sin ocupar.
En febrero, la ocupación media de los hoteles fue del 53,43%, un porcentaje tres puntos más alto que en el mismo mes de 2015 pero que sigue sin convencer a los empresarios, que han tenido que volver a recurrir a las ofertas para atraer mercado en invierno, lo que merma la rentabilidad.
La tímida recuperación del mercado de eventos, el bueno tiempo del invierno y la gran ocupación de los fines de semana han sido clave para alcanzar esos porcentajes de crecimiento apoyados, además, por la buena respuesta del turismo extranjero (55,23% de las pernoctaciones) gracias a las conexiones aéreas con el resto de Europa desde el aeropuerto. Sin embargo, los propios hoteles alertan de que fuerte estacionalización de la temporada impide obtener rentabilidades aceptables durante la temporada baja. Los números están ahí. Casi la mitad de las plazas están vacías. Algo que tampoco llega a compensarse con los llenos del verano, porque la ocupación media de todo el año no supera el 60%.
La oferta alojamiento turístico ha ido creciendo en Alicante por encima de la demanda real de turistas. Incluso el AVE ha tenido un efecto extraño durante el invierno. Las plazas de alojamiento, tanto en hoteles como en apartamentos turísticos no han visto cumplidas sus expectativas en temporada baja. Y no porque no se mueva más gente entre Alicante y la capital de España. La proximidad de Madrid en tren ha traído más visitantes entre semana pero, por ejemplo, el viajero de trabajo se encuentra ahora con un medio de transporte que le evita tener que pasar la noche en la ciudad con lo que realiza sus labores y vuelve para dormir en casa. Los hoteles lo notan.
No obstante, también es indudable que la situación ha mejorado en los últimos años debido a que se ha pasado en temporada baja de porcentajes de ocupación media del 35% a niveles del 50%. Cristina Rodes, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, subraya que «no sobran plazas hoteleras. Lo que tenemos que hacer es ser capaces de aumentar la ocupación media y para ello se necesitan eventos. Es cierto que en 2005, cuando se planteó el crecimiento de la planta hotelera las expectativas de la ciudad eran otras porque había congresos e, incluso, estaba planteada la construcción del Palacio. Luego no fue así pero plazas no faltan», subraya la presidenta, quien considera que «está claro que nos gustaría llenar al 90% todo el año pero eso, por su modelo, solo pueden lograrlo ahora zonas como Benidorm o el Caribe. Plazas tenemos que tener porque si no se puede planificar. Pasa en todas las ciudades, unos meses sobran plazas y otros nos faltan», subrayó Rodes quien, por otro lado, reclamó que «de una vez por todas se pongan a trabajar para atraer congresos al Auditorio Provincial. Se ha firmado el acuerdo pero sigue sin arrancar».
