Los expertos advierten de los daños que produce en el cerebro de las personas jóvenes el abuso del alcohol. El psiquiatra del Hospital Sant Pau de Barcelona, Josep Guardia, sostiene que el alcoholismo es una enfermedad adictiva grave que afecta al cerebro. Y apunta además que las evidencias neurobiológicas sugieren que cualquier persona puede desarrollar una adicción. Los expertos están preocupados porque entre los jóvenes hay una baja percepción del riesgo que conlleva el consumo. El alcoholismo no suele detectarse prematuramente y llega a las consultas cuando el daño es muy grave y el deterioro de la persona es importante. En el caso de los jóvenes, los expertos cuentan que su cerebro sigue madurando hasta los 21 e incluso los 25 años y el abuso del alcohol afecta a ese desarrollo.

Alicante reúne hasta hoy a medio millar de expertos en adicciones en la celebración de las XLIII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol. En ellas, la sociedad científica muestra su preocupación por el consumo de alcohol en menores y el hecho de que no son conscientes de los riesgos que comporta el abuso. Los datos de la encuesta Estudes elaborada por el Plan Nacional sobre Drogas indican que el alcohol, el tabaco y el cannabis son las drogas más consumidas por los estudiantes. Y que casi ocho de cada diez, el 79% de los chavales de entre 14 y 18 años, reconocen haber bebido alguna vez, «y eso no debería ocurrir», declara el delegado para el Plan Nacional, Francisco de Asís Babín.

A la vez, Babín destaca la importancia del papel que ocupan los padres en la percepción de los hijos y añade que las familias son el doble de tolerantes con el alcohol que con el tabaco, y cree necesario un debate social sobre el consumo. «El alcohol está en el mueble bar de la casa y hay tolerancia en la sociedad y la familia y es fácil acceder», advierte.

Sobre el botellón cree que es necesaria una legislación global porque actualmente sólo dos comunidades lo prohíben. «Las políticas solo sirven si se hacen, si no las cosas no cambian», cuenta el delegado del Plan Nacional sobre Drogas.

Por su parte, el psiquiatra catalán explica que el alcoholismo se produce con «los atracones de beber mucho en poco tiempo, lo que tiene impacto en el cerebro, que va a modificar su funcionamiento y a adaptarse» y advierte de que beber a gran velocidad y demasiado tiene consecuencias negativas que se manifiestan muchas veces de inmediato y otras más a largo plazo. Sostiene que se convierte en una enfermedad una vez que es una adicción que impide dejar de beber. Y afirma que hay una conexión entre la adicción a las drogas y los atracones de beber y el alcoholismo. A su vez, su mensaje es que los enfermos pueden recuperar con un tratamiento especializado.