«¿Qué tal van las cosas en casa?». Con esta sencilla pregunta, un médico puede destapar un caso de malos tratos. Por este motivo, la Conselleria de Sanidad ha instado a los profesionales que trabajan en los centros de salud a que lleven a cabo a partir de ahora una búsqueda activa de mujeres que estén sufriendo malos tratos. El pasado mes de febrero se desarrolló una campaña de concienciación para crear el hábito entre los profesionales sanitarios, reforzando la detección de casos de violencia de género a través de un sistema de cribado. Ahora se ha remitido una carta a todos los gerentes de los departamentos de salud para recordarles que el objetivo es afianzar este programa en el sistema de forma permanente. Se trata de sacar a la luz casos que hasta el momento estaban pasando desapercibidos y de esta forma incrementar el número de denuncias que parten desde los centros de salud.
«La idea es que incorporemos esta práctica de preguntar por sistema sobre los malos tratos a nuestras rutinas de trabajo, de la misma manera que te interesas por otos temas relativos a su salud», señala Aurelio Duque, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar. Con el objetivo de dar más normalidad al tema, «a las pacientes les explicamos que el hecho de que cada año mueran en España más de 50 mujeres supone todo un problema de salud pública».
En este sentido, Duque afirma que destapar casos de violencia doméstica en una consulta es mucho más habitual de lo que en un principio pueda parecer. «Muchas veces la mujer está desando que le preguntes. Rascas un poco, quedas con ella para un seguimiento al cabo de unos días y al final compruebas cómo muchos síntomas tales como cefaleas, insomnio, o dolor cervical realmente responden a años y años de sufrir malos tratos en silencio». Y es que, afirma el presidente de la Svmfic, «las víctimas de violencia de género pueden llegar a tardar una media de una década en denunciar su situación».
Pero en esta tarea de detección no están implicados tan solo los médicos. «El papel de otros profesionales como las matronas o los pediatras es esencial. A través de un niño se puede llegar a saber que su madre lo está pasando mal». Incluso, añade Duque, «la labor de las administrativas es vital, porque son las primeras que atienden en el mostrador a las pacientes».
La Conselleria de Sanidad ya ha instalado en la pantalla de los ordenadores de los médicos avisos recordándoles de la necesidad de preguntar a sus pacientes mayores de 14 años de manera permanente. También se han incorporado al programa informático Abucasis los protocolos sobre cómo actuar ante un caso de malos tratos «y están ultimando que podamos compartir información con el hospital sobre estos temas». Sanidad tendrá además en cuenta el programa de cribado a la hora de calcular la paga de productividad anual para sus trabajadores.
Según datos de la Conselleria de Sanidad, en los últimos cuatro años ha habido un total de 9.108 partes de lesiones de mujeres por posibles casos de violencia de género en la Comunidad. En este sentido, el papel de los médicos en destapar casos es cada vez más importante. De las 8.000 denuncias de violencia doméstica que se presentan cada año en la provincia, un 15% parte del personal sanitario.
