El problema de las drogas no genera la misma alarma que en los años 80, pero ni mucho menos quiere decir que su magnitud en cuanto a cifras sea menor. La dañina heroína ha dejado paso a otras drogas, como el alcohol o la cocaína, responsables de que cada año miles de personas en nuestra provincia requieran ayuda para superar su adicción. Un camino, el de la desintoxicación, largo y lleno de complicaciones, en el que las ONG han adquirido un papel esencial para que el enfermo recupere plenamente su vida.

Así se puso ayer de manifiesto durante una mesa redonda en el Club INFORMACIÓN que sirvió como acto preliminar de las XLIII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, que reúnen desde hoy y hasta el sábado en Alicante a 500 expertos en adicciones. En la mesa, moderada por Francisco Pascual, vicepresidente de Socidrogalcohol, participaron miembros de distintas ONG españolas, que aportaron su visión sobre esta problemática y el papel que juegan.

Felisa Pérez, de Unad, habló de los orígenes del movimiento asociativo en España, que surgió en los años 80, en los momentos más duros de la heroína y cómo estas entidades crearon los primeros recursos para tratar a personas adictas. Lucía, que prefiere guardar el anonimato, habló en representación de Al-non, un grupo de apoyo a familiares de alcohólicos. En este tipo de entidades, las familias encuentran un punto de respiro y de compartir experiencias, «porque la enfermedad no está sólo en el alcohólico, sino en todo su entorno».

Por su parte, Consagración Jareño expuso a los asistentes el modelo de Proyecto Hombre y la importancia de que en este tipo de tratamientos, «el paciente siempre esté en el centro».

Por último, Ángel Jiménez, de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España afirma que «lo importante es reconocer la enfermedad y tratar de desdramatizar».