El alcalde, Gabriel Echávarri, defendió ayer su «voluntad política inequívoca» de rescatar contratas en manos privadas como la limpieza de dependencias municipales, mantenimiento del cementerio y zonas verdes, pero incidió en que «ahora veremos si los números salen o no». Echávarri asegura que sólo la contrata de limpieza de colegios y dependencias costará al Ayuntamiento dos millones de euros más que ahora si se municipaliza, once millones frente a los nueve que se pagan a las empresas de Ortiz.

«Mi decisión sería municipalizar, pero si no cuesta más. No me sentiría legitimado para malgastar el dinero de los alicantinos cuando se puede destinar a otras cosas. Si cuesta un euro menos se hará, si cuesta dos millones más pues no se hará», declaró el regidor socialista. Sin embargo, el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), piensa lo contrario y cree que sólo el rescate de la contrata de limpieza de edificios ahorrará 1,5 millones si se hace con la fórmula de la transmisión de empresa.

Para aclarar este panorama que ha creado un nuevo conflicto en el tripartito, se han pedido informes a las áreas de Intervención y Contratación que se espera que estén terminados el lunes, según anunció ayer el portavoz del gobierno local, Natxo Bellido. El primero de ellos también deberá aclarar si puede haber algún problema con las condiciones que marca el plan de ajuste impuesto por el Gobierno Central para acogerse a la fórmula de transmisión empresarial. Bellido indicó también que están pendientes los datos sobre gasto de personal de las diversas contratas que en su día solicitó el propio alcalde. Echávarri recordó que los informes de Infraestructuras y Recursos Humanos desaconsejan la municipalización y que puede haber problemas con la reclasificación de los trabajadores «porque todos han de tener el mismo salario. No puede haber empleados de dos categorías».