Una gran fuga de agua obligó a cerrar al público durante toda la mañana de ayer el nuevo edificio del Ayuntamiento.

Decenas de ciudadanos acuden a diario a este inmueble, donde se llevan a cabo numerosos trámites administrativos, como los concernientes a ocupación de vía pública, conservación de inmuebles y solares, hacienda o tesorería.

En este sentido, el cierre de las dependencias municipales supuso todo un quebradero de cabeza para más de un ciudadano, que se topó con la puertas cerradas y un cartel en el que se informaba que «por fuga de agua no se puede atender al público». Los agentes de policía que controlan el acceso al recinto explicaban la situación y emplazaban a los ciudadanos a volver otro día para resolver sus trámites.

Al parecer, y según explicaron fuentes municipales, la avería tuvo su origen durante el fin de semana en la cuarta planta del edificio. El agua fue filtrándose hasta el primer piso y dejó inutilizado el sistema eléctrico del inmueble.

Durante la mañana de ayer no funcionaban ni ascensores ni la mayor parte de los ordenadores de los funcionarios. De hecho, la primera, segunda y tercera planta del edificio tuvieron que ser desalojadas hasta que se arreglara la fuga de agua. Según señalaron las mismas fuentes, una veintena de funcionarios no pudieron trabajar durante la jornada de ayer y el resto de trabajadores pudieron ser reubicados en otras dependencias del palacio consistorial.

La avería quedó reparada a última hora de la mañana de ayer y para hoy estaba previsto que la actividad se reanudase con normalidad después de que se secase toda el agua acumulada por las diferentes plantas.