«Independientemente del sentimiento religioso, de la fe, la Semana Santa es patrimonio de todos los alicantinos, como lo es la Santa Faz, y el patrimonio hay que cuidarlo y mimarlo entre todos; el alcalde encabezará ese cuidado». Con estas palabras, el primer edil de Alicante, Gabriel Echávarri, asumió la defensa de al menos una parte del equipo de gobierno a la Semana Santa y lo hizo ayer en el pregón de exaltación de la cofradía de La Soledad.
Echávarri lanzó este alegato a favor de mantener esta tradición de la ciudad tan sólo semanas después de que se produjeran diferentes polémicas con hasta dos entidades religiosas. La primera, precisamente con la cofradía de La Soledad, al solicitar el edil de Cultura, Daniel Simón, de Guanyar, que la banda municipal no participara en la procesión del Viernes Santo. Fue Echávarri quien finalmente logró que esta tradición se mantenga a costa de que la banda no estuviera presente en el pregón taurino. Poco después, el alcalde y edil de Fiestas debió volver a rectificar la decisión de sus socios de gobierno (Guanyar), en este caso del área Medio Ambiente, dirigida por Víctor Domínguez, que había denegado entregar, como cada año, las 200 cañas para la procesión de La Verónica, a cargo de la cofradía del mismo nombre.
«Quiero reconocer el trabajo de todos los componentes tanto de La Soledad como San Pedro, todos realizáis un esfuerzo económico y personal para seguir perpetuando una tradición que pasa de padres a hijos y que contribuye a hacer más grande el sentimiento y la pasión de la Semana Santa, son herencias que nadie puede arrebatar» subrayó el alcalde en su pregón.
Echávarri además puntualizó que «vuestro sentimiento me hace comprender la importancia de apoyar actos como el de hoy con mi presencia» y manifestó que «debemos poner en valor este patrimonio y contribuir a difundirlo porque nos llena de orgullo».
Echando mano de una anécdota en su etapa de diputado nacional, el alcalde relató que cuando viajaba en el AVE no veía promocionada la Semana Santa alicantina como sí se promueve la de Sevilla o Málaga. «En pocos lugares de este país se puede disfrutar de la Semana Santa con el clima que tenemos en Alicante y con el patrimonio inmaterial y cultural que suponen nuestras imágenes», explicó Echávarri, quien además recordó que era la primera vez en su vida que protagonizaba un acto institucional de la Semana Santa.
Patrono de honor
Una vez finalizado el pregón, la cofradía distinguió al alcalde, al igual que hizo con sus predecesores en el cargo, con el reconocimiento oficial de «patrono de honor». Al acto acudió además el concejal de Seguridad, Fernando Marcos, autoridades festeras, eclesiásticas y civiles.
Por otro lado, durante el transcurso del acto se presentaron los «llamadores de paso», labrados en palta sobre peana de caoba que han sido realizados para los tronos de las imágenes de la La Soledad y San Pedro. Además, la cofradía impuso los emblemas a los nuevos hermanos cofrades y un concierto renacentista clausuró el acto.
La imagen de La Soledad procesiona en Viernes Santo y es acompañada históricamente por el obispo, el alcalde y la corporación. La escolta de gran gala de la Policía Local custodia el paso del palio y la banda sinfónica municipal finaliza la comitiva.
