El crecimiento de las apps sobre salud está siendo exponencial en todo el mundo, y España no escapa a esta tendencia. Nuestro país es además desarrollador de muchas de estas herramientas.

¿Qué ventajas e inconvenientes tienen este tipo de aplicaciones?

Como todo, hay que saber distinguir entre las que son más o menos fiables. Hay algunas que vienen respaldadas por sociedades científicas, en estas puedes confiar. Hay otras aplicaciones que no explican quién hay detrás de las mismas, por lo que yo no me fiaría mucho de los consejos que te puedan dar en materia de salud. Ocurre como con las páginas web, debemos filtrar y quedarnos con las más fiables.

¿Qué beneficios aportan al paciente?

Los estudios demuestran que este tipo de aplicaciones son bastante efectivas. Mejoran la calidad de vida del paciente y la gestión sanitaria. Hay un beneficio enorme para el enfermo, y es que obtiene muchísima más información sobre su enfermedad. Pero siempre es necesario tener una cultura suficiente, analizar toda esta información y tomar decisiones.

¿Está aumentando mucho el desarrollo de este tipo de aplicaciones?

Sí, su crecimiento es exponencial. Sobre todo las enfocadas a la telesalud, que permiten que envíes información on line sobre un problema de salud, bien a tu médico o a un sistema de alarma. Aquí se encuadran por ejemplo, las dirigidas a deportistas, que te miden las pulsaciones y te avisan si éstas se disparan

¿Somos los españoles consumidores de estas herramientas?

Sí, consumidores y desarrolladores de las mismas. Algunas de las aplicaciones más usadas y premiadas han sido desarrolladas en nuestro país, por ejemplo la de Social Diabetes. En la Universidad Miguel Hernández también trabajamos en el desarrollo de estas herramientas.