Agentes de la Policía Local han retirado a sus dueños dos perros por el estado de abandono en el que se encontraban los animales y, mediante un auto judicial, se ha inhabilitado al propietario a la teniencia de cualquier animal doméstico. La Concejalía de Protección Animal destaca que «estaba en riesgo su vida por el sufrimiento continuo y la insalubridad» del lugar. Se ha instruido un caso por un presunto delito de maltrato animal por omisión del deber de cuidado, en aplicación de la reforma del Código Penal.