Desde Emiratos Árabes a Cocentaina con escala en el Puerto de Valencia y de ahí, directamente a los frentes en Siria e Irak en los que los grupos terroristas Daesh y Jabhat Al Nusra están luchando y masacrando en su intento por ampliar lo que han dado en llamar su Estado Islámico. Ésa es la vía detectada por los servicios antiterroristas de la Policía Nacional tras el desmantelamiento de la red yihadista que operaba desde la Vall d'Albaida y Alicante y que culminó el pasado 7 de febrero con la detención de siete de sus presuntos miembros, entre ellos el empresario de Muro d'Alcoi Nourdine C., que el miércoles fue arrestado de nuevo en el Puerto de Valencia tras el hallazgo de nuevas pruebas en su contra, tal como publicó ayer este periódico.

El registro de los dos contenedores enviados como «ropa usada» a nombre de dos de sus empresas, Oro Afretex y Aymantex, a través del puerto valenciano y de un tercero destinado a otra de sus firmas, Chicar Melilla R.O.P.A., que entró por el puerto de Algeciras ha permitido a los agentes de la Comisaría General de Información el decomiso de cinco toneladas de prendas y complementos militares que, según fuentes de Interior, iban a servir para «reforzar las estructuras del Daesh». El material militar había llegado en grandes fardos, mezclado con ropa usada de todo tipo para que pasara desapercibido. Tras las detenciones del día 7 en Ontinyent, Muro d'Alcoi, Alicante, Alcoi, l'Alqueria d'Asnar y Crevillent, la Policía supo que una de las empresas que supuestamente utilizaba esta red para enviar ropa militar y otros efectos a los grupos yihadistas desplegados en Siria e Irak iba a recibir en breve tres contenedores en Valencia y Algeciras. Con esa información, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó que fueran registrados y que se hiciera en presencia de Nourdine C., a quien el instructor había dejado en libertad provisional apenas dos días antes. Por esa razón, el empresario afincado en Muro d'Alcoi acudió con su abogado, tal como se le había sugerido en la citación, dada su calidad de investigados.

Trasladado a Madrid

Los contenedores fueron desviados al depósito aduanero del Puerto de Valencia donde se realizan habitualmente las revisiones de las mercancías importadas y, bajo un fuerte despliegue policial, inspeccionados con la colaboración de funcionarios de Aduanas.

Cuando los investigadores descubrieron el material militar, se lo comunicaron al juez y, acto seguido, leyeron de nuevo los derechos a Nourdine y le informaron de que quedaba detenido. Después fue conducido a la Jefatura Superior de Policía de Valencia, desde donde ha sido trasladado a Madrid, para comparecer ante Velasco en la Audiencia Nacional en cuanto la policía finalice las diligencias.

El Ministerio del Interior emitió ayer un comunicado en el que afirman que el entramado empresarial «neutralizado» se caracterizaba por su gran eficacia en atender las demandas del Daesh, a quien, según la Policía, le procuraban «el mejor precio y calidad de la mercancía» que necesitaban.

Para ello, «habían establecido una red de proveedores a nivel internacional que le surtían de suministros tecnológicos, armamento y equipamiento militar».

Las mismas fuentes afirman que con los cerca de 20.000 uniformes decomisados en Valencia y Algeciras, los terroristas del Daesh podrían haber «dotado a todo un ejército que estaría perfectamente preparado para entrar en combate en cualquiera de los focos de lucha que las organizaciones terroristas tienen en el mundo».