Los grupos de la oposición del PP y Ciudadanos critican la falta de espacio y de intimidad de las nuevas oficinas de la Rambla a las que serán trasladados sus grupos durante el tiempo que duren las obras de la cubierta del Ayuntamiento de Alicante. Se trata de unas dependencias de 250 metros cuadrados que ambos grupos municipales compartirán al menos durante seis meses, que es el plazo previsto para las obras.

Desde el PP critican que los despachos están separados por paredes de cristal y consideran que «no son las mejores condiciones para trabajar» teniendo en cuenta que el inmueble será compartido con el otro grupo de la oposición. Desde Ciudadanos, el edil Vicente Buades coincide en que «lo peor es la falta de privacidad e intimidad porque C's y PP tienen que tener su propio espacio y no compartir salas de reuniones con la única separación de una cristalera».