La Costa Banca Blanca se consolida como destino internacional. El buen tiempo que se registra este invierno, que empieza a encarar su recta final -máximas de hasta 25 grados y sin una gota de lluvia significativa desde noviembre-, y los problemas de Túnez, cerrado por los mayoristas, Egipto y Turquía, han hecho posible que la Comunidad Valenciana (el 80% de los turistas eligen Alicante) fuera la autonomía donde más creció porcentualmente el turismo extranjero el pasado mes de enero, algo que, a falta de datos oficiales, se espera que también se reproduzca en el mes febrero que acabó ayer.

Según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística, la Comunidad recibió un total de 366.722 turistas extranjeros, un 21,2% más que el año pasado, superando en porcentaje de crecimiento al resto de sus rivales: Canarias (0% de crecimiento), Andalucía (20%), Cataluña (16%) y Baleares (12%). Autonomías que siguen copando la mayor parte del pastel en valores absolutos. De hecho, las islas Canarias se llenaron con más de un millón de visitantes foráneos pero su crecimiento fue cero por falta de más alojamiento.

Las grandes beneficiadas fueron la Costa Blanca y Andalucía que absorbieron la mayor parte de los «desvíos» de los turistas que declinaron ir al norte de África por la inestabilidad social. Datos que se ratifican con la estadística del aeropuerto de Alicante-Elche, que registró en enero un tráfico total de 593.149 pasajeros, de los que 215.000 fueron británicos; 46.127 alemanes; 40.000 holandeses; 37.000 belgas y 32.000 noruegos. En total, a España llegaron 3,5 millones de turistas extranjeros, un 11,2% más que en enero de 2015.

Canarias sigue siendo el destino de sol y playa que absorbe la mayor parte del pastel turístico en invierno (30%) pero, según los datos que maneja el Ministerio de Industria y Turismo, ha tocado techo y no puede crecer más por falta de infraestructura de alojamiento. Es ahí donde puede pelear la Costa Blanca, que todavía cierra parte de su planta hotelera en el invierno, y la que permanece abierta sigue con plazas vacías todo el año.

Por otro lado, este año dos condiciones han favorecido que haya menos huecos. El buen tiempo -se están dando condiciones climáticas que los expertos en cambio climático no esperaban hasta dentro de 35 años- favorece que alemanes y británicos, sobre todo, piensen ya en la provincia como un lugar para pasar todo el invierno porque, además, los precios son más baratos que en Canarias.

Con todo, el principal apoyo que tiene la planta hotelera provincial este invierno es la crisis que sufren destinos rivales como Túnez, Turquía y Egipto, cuyas dificultades han hecho que la Costa Blanca se beneficiara de una situación coyuntural. La provincia de Alicante es ya el primer destino invernal de mercados como el británico al concentrar el 30% de los turistas que llegan a España.

En cuanto a la forma de alojamiento, el hotel sigue creciendo con un aumento del 13,2% en invierno, por encima de la vivienda de alquiler, que cae un 15%. Aumentó, sin embargo, un 11% el alojamiento en una vivienda propia y un 15% en la de amigos. Ocio, recreo y vacaciones siguen siendo el motivo principal del viaje, sobre todo en la Costa Blanca, y la estancia media está entre cuatro y siete noches, pero también ha sido significativo el incremento (15%) de los turistas que pasan más de 15 noches en el destino.