La consellera de Sanidad, Carmen Montón, negó ayer que los pensionistas tengan que pagar más en su declaración de la Renta por las ayudas que están recibiendo desde el pasado 1 de enero para la eliminación del copago de las medicinas.

Así lo aseguró durante su intervención en la comisión de Sanidad de las Cortes. Cabe recordar que Sanidad ha destinado este año 41 millones para que los pensionistas que cobran menos de 18.000 euros al año no tengan que pagar nada por sus medicinas. El PP, a través de su portavoz de Sanidad Remedios Yañez, denuncia que al tramitarse como subvenciones, éstas deben tributar por tanto a Hacienda y así reflejarse en la declaración de la renta.

Según la consellera de Sanidad, en los borradores de la próxima declaración «la cantidad aparecerá sin que el usuario tenga que hacer ninguna gestión extraordinaria» y en el caso de que el pensionista «no llegue a las cantidades de renta mínimas, no tiene que hacer declaración». En cualquier caso, añadió ayer Carmen Montón, «no se tendrá que pagar nada a Hacienda».

Yañez también señaló que la devolución del dinero a los pensionistas puede acarrear problemas legales a los boticarios, «que por una ley de rango nacional están obligados a cobrar el dinero del copago». Montón aseguró que la medida cuenta con el apoyo de los Colegios de Farmacia.

La consellera también informó de las medidas que su departamento ha adoptado para reducir la lista de espera y que se basan, principalmente, en primar los casos de pacientes en los que su patología pone en peligro su vida y potenciar los recursos propios de los hospitales, como la apertura de quirófanos por las tardes.