El proyecto presentado ayer por el Ayuntamiento de Alicante tiene un precedente en la vecina Elche donde lleva en marcha desde la pasada legislatura y ha sido muy cuestionado, hasta el punto de que el tripartito que gobierna Elche lo quiere cambiar. La falta de información, el poco uso debido a que se trata de gente mayor que, por ejemplo, no controla internet, y el hecho de que las rutas no sean atractivas (el servicio no es de puerta a puerta) han hecho que sea, además, deficitario.