El científico Richard Morris fue el encargado de clausurar la pasada semana el primer congreso de estudiantes de doctorado y postdoctorado «Construyendo neurociencias, el futuro de un campo interdisciplinar». Un encuentro organizado íntegramente por los estudiantes del Instituto de Neurociencias, en el marco del programa Severo Ochoa. El congreso contó con la presencia de destacados científicos a nivel internacional y de más de 150 participantes llegadas de distintos países.
Su trabajo destaca a nivel internacional por haber realizado contribuciones a la neurobiología del aprendizaje y la memoria, ¿en qué consisten sus principales líneas de investigación?
Actualmente estamos viendo cómo el cerebro se modifica para aprender y cómo las conexiones cerebrales cambian durante el proceso de aprendizaje. Aún queda mucho camino por recorrer, pero se podrá trasladar a los humanos y entender cómo se desarrolla el aprendizaje en niños y en personas que tienen problemas de memoria para tratar de buscar una solución.
¿Aún no habíamos sido capaces de ver cómo cambia nuestro cerebro durante el aprendizaje?
Estudiar el cerebro es extremadamente complejo, porque va encerrado en una caja ósea y no se puede mirar. Pero actualmente hay un desarrollo de técnicas que permiten investigar, aunque no de manera invasiva. El problema es que en el cerebro no se pueden hacer mediciones directas, pero todo el mundo quiere saber qué pasa ahí dentro. Para ello se utilizan los modelos de animales.
¿Es cierto entonces eso de que sólo conocemos una parte muy pequeña del cerebro humano?
Sí y no. Sabemos mucho sobre el cerebro, sobre su estructura. No me gusta la gente que dice que no sabemos apenas nada. Sabemos mucho sobre neuronas a nivel individual, cómo se comunican, cómo se forman los circuitos... pero queda mucho, porque es complejo. Hay que desarrollar nuevas técnicas para ver qué sucede en un circuito complejo.
¿Estamos próximos a ver la cura del alzhémier o nos tendremos que conformar con detectar la enfermedad de manera cada vez más temprana?
Se trata de una patología muy compleja, aunque se están encontrando lo cambios químicos que ocurren en el cerebro durante el alzhéimer, así como las modificaciones que hay a nivel de los genes y todavía se tienen que desarrollar nuevas técnicas. Pero en mi opinión, estamos adquiriendo un nivel de conocimiento, que nos va a permitir incluso curar la enfermedad. También hay vacunas que están funcionando en animales. Posiblemente en el plazo de 10 años se pueda tener esta cura de la mano de la vacuna o en el campo de la genética y los procesos bioquímicos.
¿Estamos pagando un precio muy alto, en forma de enfermedades neurodegenerativas, por querer vivir demasiado?
No, se puede tener una vejez sana sin mayores complicaciones. Estamos aprendiendo sobre esto.
¿Por qué los recuerdos y la memoria son importantes para el ser humano?
Imagina que no tienes memoria, que eres incapaz de recordar lo que hiciste ayer... la vida sería completamente diferente. Los recuerdos ayudan a disfrutar de la vida y a aprender cosas. Si sólo recordamos lo que aprendemos en ese instante, sería un desastre.
Las nuevas tecnologías, ¿están haciendo que tengamos un cerebro cada vez más vago?
Puede parecerlo, porque ya no tenemos que recordar ni los números de nuestros amigos y familiares. Eso lo hace el teléfono, que se ha convertido en una especie de cerebro externo. Pero yo no diría que nuestro cerebro sea ahora más vago, es simplemente diferente. Las nuevas tecnologías en realidad nos ayudan a relacionarnos con más gente y de una manera mejor.
¿Algún consejo para esquivar el alzhéimer?
Mantenerse activo, física y cerebralmente. Existe una correlación clara entre estos dos elementos y la enfermedad.
