El Ayuntamiento de Alicante anunció ayer la puesta en marcha de un sistema de transporte basado en un servicio de taxis a demanda -se empieza por este medio de transporte porque no existen datos de los potenciales usuarios, ya que nunca ha habido servicio de transporte público, según el concejal de Movilidad, Fernando Marcos- para facilitar la movilidad de los vecinos de las partidas rurales de Bacarot, Cañada del Fenollar, Fontcalent, Moralet, Monnegre, Vallonga y Verdegás. Para el resto de los núcleos de población ubicados fuera del casco urbano o las playas, y cubiertos ahora por las líneas 07 (Alicante-El Rebolledo) y línea 30 (La Alcoraya-San Vicente), el Plan Integral de Transporte Público prevé reforzar frecuencias con microbuses y taxis a demanda «porque resulta más económico en trayectos con 16 pasajeros diarios como los que se mueven entre Rebolledo y Alicante que tener un autobús dando vueltas», según apuntó Marcos.

En la actualidad, la única línea urbana entre Alicante y las partidas es la 07 que inicia su recorrido en El Rebolledo y finaliza en la avenida de Óscar Esplá, pasando por los polígonos industriales de Las Atalayas y Pla de la Vallonga. La línea 30, de competencia de la Conselleria, que transcurre desde La Alcoraya hasta San Vicente del Raspeig. En el resto de partidas rurales no existe ningún tipo de transporte público. Con el nuevo plan en la linea 07 se mantendrá el bus convencional en las seis primeras expediciones diarias laborables y el resto de la jornada y los festivos con un microbús. La línea 30 se prolongará hasta El Rebolledo con un microbús y se reforzará con taxis a demanda.

Para el resto de partidas rurales se establecerán una red de rutas de taxi a la demanda que comunicarán todos los puntos neurálgicos de las pedanías con Alicante y San Vicente con una frecuencia de entre 1 y dos horas. Para ello, se creará una plataforma donde los usuarios deberán inscribirse para poder hacer uso de este servicio por vía telefónica, aplicación móvil, sms o web. Se establecerán puntos de recogida tanto en San Vicente (Cardiovascular, estación del TRAM, ambulatorio y Universidad de Alicante) como en Alicante (ambulatorio de Florida Babel, estación de autobuses, estación de Renfe, plaza de Los Luceros y Hospital General). Las expediciones serán tanto de ida como de vuelta.

El concejal destacó, por otro lado, que la propuesta presentada tendrá un coste de unos 600.000 euros al año, lo que supone un ahorro de, al menos, 1,5 millones de euros si el servicio fuera prestado con el transporte público tradicional. Fernando Marcos subrayó que se trata de «un proyecto que responde a las demandas que los vecinos han venido realizando al Ayuntamiento durante muchos años y que no habían tenido respuesta hasta la fecha. Con esta propuesta cumplimos con una promesa electoral que, además, ha sido muy bien recibida por los vecinos de las partidas rurales. Esperamos que este proyecto sirva también para ayudar a dinamizar el sector del taxi en nuestra ciudad».