El Ayuntamiento de Alicante urge al Consell a anular la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que promueve Alicante Avanza, empresa participada por Enrique Ortiz, en Rabasa. Un proyecto en el que se enmarca la instalación de Ikea y que desde el equipo de gobierno rechazan por incluir un macrocentro comercial anexo de más de 80.000 metros cuadrados. No es la primera vez que el equipo de gobierno local pide su retirada ya lo hizo a través de un acuerdo plenario y ayer volvió a instar a la administración autonómica a tomar una decisión.

«Es importante que se resuelva ya», indicó el portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido, quien junto al vicealcalde y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, se reunió ayer con el director general de la Conselleria de Vertebración del Territorio, José Luis Ferrando. Ambos le expresaron su rechazo al proyecto y su deseo de que «sea desestimado en breve por el Consell para poner fin a la larga etapa de urbanismo especulativo y bajo sospecha de corrupción que ha sufrido Alicante durante los últimos años». La decisión del Consell está pendiente un informe de la Conselleria de Medio Ambiente y, tal y como ya expresó la consellera de Territorio, María José Salvador, ya avanzó este verano que el proyecto acumulaba informes negativos de varias administraciones, como el Ministerio de Fomento.

Desde Alicante Avanza han iniciado esta misma semana una nueva ronda de contactos con comerciantes para «reestudiar» el proyecto y tratar de alcanzar un consenso sobre el mismo. Los comerciantes se oponen de plano a un macrocentro comercial anexo a la tienda Ikea.

En la reunión mantenida ayer, Pavón y Bellido también plantearon al director general de Territorio «la apuesta del equipo de gobierno por promover procesos de participación ciudadana y concursos de ideas para definir la ordenación de determinados ámbitos de la ciudad como Sangueta o el parque central» incluido en proyecto urbanístico de los terrenos liberados por las vías del tren.