Una cerrada y unánime ovación de la asamblea de Guanyar refrendó anoche a su líder municipal y vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón, en su rechazo a la total libertad horaria de las grandes superficies planteada por el primer edil, el socialista Gabriel Echávarri «sin el conocimiento de sus socios de gobierno y en contra del pacto» que sustenta al tripartito municipal.
El cónclave ordinario de la coalición también rechazó de plano las peticiones de dimisión formuladas el lunes por la ejecutiva socialista y dirigidas a Pavón -por acusar al PSOE de «formar una gran coalición con la derecha» en materia de horarios comerciales- y a la edil de Juventud y Protección Animal, Marisol Moreno, por haber acusado a dirigentes del PP de celebrar sus juntas de gobierno en un conocido burdel de la ciudad.
«No nos vamos a ir del tripartito mientras se cumplan los acuerdos programáticos firmados», subrayó, tajante, Víctor Domínguez, concejal de Limpieza, que anoche se convirtió en el portavoz de la asamblea tras dos horas de una reunión en la que participaron un centenar de personas. «Ningún concejal va a renunciar, como tampoco vamos a dar la espalda a nuestras posiciones políticas», añadió. Horas antes, Echávarri volvía a dejar la puerta abierta a la ruptura del pacto de gobierno -«Todo el mundo se casa para toda la vida, pero luego existe el divorcio»- y mantenía la petición de dimisión de Pavón y Moreno.
La asamblea de Guanyar también expresó su «alta satisfacción» por el aplazamiento del Consejo Local de Comercio y del debate plenario para analizar la rectificación de horarios comerciales propuesta por el alcalde. «Es una decisión que se ha tomado por nuestro rechazo y por la oposición de los sindicatos y el pequeño comercio», indicó Domínguez.
El momento más esperado de la reunión llegó con la intervención del vicealcalde Pavón, que glosó la sucesión de conflictos que han enfrentado al grupo de Guanyar con su principal socio de gobierno, el socialista de Echávarri. El también edil de Urbanismo relató los episodios de confrontación ocurridos desde la anterior reunión de la comisión de seguimiento del pacto municipal de gobierno -celebrada el pasado día 4- y se refirió a la exclusión de Guanyar y Compromís de la mesa técnica sobre el personal del Ayuntamiento, a las dudas del PSOE sobre la devolución de la paga extra a los funcionarios y a la autorización de los festivos comerciales.
Dentro de la «escalada de tensión» con los socialistas, Pavón también citó la «dura» nota del edil de Recursos Humanos, Carlos Giménez, invitándoles a dejar el tripartito y la acusación del PSOE de que sigue en el equipo de gobierno «por el cargo y el sueldo», así como la posibilidad de que el alcalde le retire las competencias a Marisol «la Roja».
Finalizada su intervención, al filo de las diez de la noche, el vicealcalde recibió el respaldo unánime de la asamblea, que también defendió «la importancia» de la comisión de seguimiento del pacto «para velar por los acuerdos firmados, garantizar la estabilidad del tripartito y resolver en este marco las disfunciones que se producen en la gestión municipal del día a día», explicó Domínguez. «Nosotros otorgamos todo el poder de representación a las personas designadas para que acudan a esa comisión», que se vuelve a reunir el próximo lunes, «y esperamos que el PSOE y Compromís hagan lo mismo», añadió.
«Lo que no vamos a tirar a la basura y que tanto ha costado», prosiguió el edil de Limpieza, «es el logro de haber echado al PP del Ayuntamiento y que en esta ciudad se apliquen políticas de izquierda, se dé la cara por los ciudadanos y se supriman las anteriores prácticas de los populares».
A la asamblea también acudieron el resto de concejales de Guanyar procedentes de Esquerra Unida. Así, la controvertida edil de Juventud y Protección Animal, Marisol Moreno lamentó lo «desfasado» de la vigente ordenanza sobre el maltrato animal, cuyos preceptos aún figuran cuantificados en pesetas. El edil de Cultura, Dani Simón, pidió que no se mezclen asuntos dispares como la tauromaquia y la banda de música municipal, mientras que la concejala de Participación, Julia Angulo, lamentó las dificultades que está encontrando para aplicar los presupuestos participativos.
