La polémica por la libertad de horarios ha abierto una nueva fisura en el empresariado alicantino, en este caso entre el máximo representante de las pymes de la provincia, Cristóbal Navarro, y los comerciantes. La decisión del primero de salir públicamente a defender la extensión al conjunto de la provincia de la posibilidad de abrir todos los domingos ha sido considerada como una «deslealtad» por la Federación Alicantina del Comercio (Facpyme) que, al fin y al cabo, no deja de ser la organización con más socios -más de 10.000- y más peso dentro de Cepyme. Un peso que están dispuestos a hacer valer el próximo lunes en la junta directiva que la patronal de las pymes tiene previsto celebrar. Lo que queda por saber es el nivel de las responsabilidades que exigirán, para lo que Facpyme ha convocado con anterioridad a sus órganos de gobierno este próximo jueves para discutir las distintas posibilidades, según confirmó a este diario su presidente, Antonio Sáez. Por su parte, Navarro señaló que sus afirmaciones fueron «a título personal» y que la postura oficial de Cepyme sobre los horarios comerciales se fijará el lunes en la directiva. También negó que su intención fuera «echar un capote» al alcalde de Alicante. d. navarro