El director general de Comercio, Natxo Costa (Compromís), criticó ayer la falta de consenso logrado por el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, en la decisión de dar marcha atrás y apostar definitivamente por reabrir el comercio todos los festivos. «En su momento [el pasado viernes] le felicité por el consenso logrado, pero visto que no existe tal consenso me ahorro la felicitación», aseguró ayer Costa, alto cargo de la Conselleria de Economía Sostenible y Comercio, dirigida por el también militante de Compromís Rafael Climent. Guanyar (socio del tripartito), sindicatos y comerciantes ya han criticado la iniciativa de Echávarri.
Costa admitió ayer que la decisión del alcalde de permitir que todas las grandes superficies comerciales abran sus puertas los festivos «sorprendió» en la Conselleria de Comercio, el área encargada de la aprobación definitiva de la medida. «Nos ha sorprendido mucho el cambio de criterio del alcalde», señaló ayer el responsable de Comercio, quien quitó valor a uno de los argumentos expuestos por Echávarri para defender un cambio de criterio contrario a su programa electoral y al posterior acuerdo firmado por el tripartito. Costa sostuvo ayer que la denuncia presentada [por una conocida superficie comercial] contra la decisión del Ayuntamiento de cerrar el comercio en Maisonnave, avalada por el Consell, «no tenía ningún recorrido». «Yo estoy convencido de que la razón la teníamos nosotros, ya que la ley es interpretable», apuntó ayer Costa, en contra de la opinión de Echávarri, que a través de su perfil en Facebook se escudaba el pasado sábado en un posible fallo judicial para decidir la reapertura del comercio los festivos. De hecho, continuó Costa, la Conselleria de Comercio informó recientemente a la principal superficie de Maisonnave de la negativa de concederle la «suspensión cautelar» que había solicitado antes de conocer la marcha atrás del alcalde.
Costa, en contra de su voluntad política, anunció ayer que no le quedará más remedio que dar luz verde a la petición que le llegue -tras su más que probable aprobación en el pleno municipal de este jueves- desde el Ayuntamiento de Alicante. «La aprobaré por imperativo legal porque yo estoy totalmente en contra de la libertad horaria en el comercio, pero siempre defenderé que la competencia en este asunto debe ser de cada ayuntamiento. No me voy a oponer porque, por coherencia, no puedo hacerlo, aunque mi partido [Compromís] se abstenga en el pleno de Alicante», reconoció ayer el director general de Comercio, quien subrayó que la medida tardará más de un mes en entrar en vigor. «Hay otras resoluciones pendientes, entre ellas la denuncia contra la medida [presentada por unos grandes almacenes]. Si la retira, el proceso se agilizará, si no estimo que tardará entre uno o dos meses», añadió Costa, quien aplaza el «sí» definitivo a después de Semana Santa.
