Tras un prolongado parón en el proceso, y la misma semana en que ha saltado la polémica por el posible cambio de apertura de los festivos comerciales, la mercantil Alicante Avanza, participada por Enrique Ortiz y promotora de la Actuación Territorial Estratégica en la que se enmarca la llegada de Ikea, ha iniciado una ronda de contactos con los pequeños comerciantes para reabrir el diálogo sobre el polémico proyecto.

La tramitación del proyecto está en manos del Consell, que debe decidir si sigue o lo retira como le ha pedido el Ayuntamiento de Alicante.

Desde la mercantil, que ya mantuvo contactos hace meses con los comerciantes, inciden en su ofrecimiento de «reestudiar el proyecto» para alcanzar un consenso con el que no cuenta. Fuentes de la empresa señalan que están dispuestos a «reestudiarlo en su conjunto», teniendo en cuenta desde los usos, los metros cuadrados comerciales o la disposición de las parcelas en el proyecto. Esta semana se reunieron con comerciantes y se han emplazado a nuevas reuniones. Los comerciantes, no obstante, vienen manteniendo su negativa total a un macrocentro comercial. «Ikea sí, macrocentro no» es su postura, de la que no se mueven.

En Alicante Avanza son conscientes de que, sin consenso comercial ni político, su proyecto tiene más que complicado ver la luz. De ahí que hayan decidido retomar los contactos con comerciantes y estén dispuestos a «replantear el proyecto», aunque por el momento no han detallado en qué medida. Se han emplazado a un nuevo encuentro con comerciantes y aseguran estar abiertos a negociar con todos los sectores.