Ecologistas en Acción ha exigido al Consell que elimine de la modificación legislativa aprobada en 2013 por el PP, que mediante la Ley 5/2013, modificó la Ley 11/1994 de Espacios Naturales Protegidos, y desprotegió los humedales no catalogados. «Esa modificación supuso una condena a los espacios húmedos no catalogados del País Valenciano. Ahora se está tramitando una Proposición de Ley en las Corte Valencianas promovida por Compromís en ese mismo sentido, que cuenta con el visto bueno del actual Consell.

La organización ecologista exige también la rehabilitación o restauración de dos zonas húmedas en Castellón que fueron desecadas, han desparecido y tienen potencialidad para ser restauradas: Llacunes de la Jana i l'Engolidor en La Jana (Castellón) y Les Llacunes de Salzadella (Castellón). También reivindica la protección efectiva de la Marjal de Peñíscola amenazada por actuaciones que tienen el visto bueno de su Ayuntamiento.

La Laguna de Sant Mateu y el Embalse de la Pedrera, ya figuraron en las alegaciones que los ecologistas propusieron su inclusión en ese Catálogo de Zonas Húmedas en 1998 y 2000. Para la Quadra de Santiago en Benicàssim, humedal cuya protección fue incluida en una sentencia judicial del TSJCV y del Tribunal Supremo, se propone duplicar su superficie a proteger.

Por todo ello, la organización ecologista considera insuficiente la ampliación del Catálogo de Zonas Húmedas y hace una propuesta donde incluye espacios que ya propuso en su día junto a otras organizaciones ambientalistas en diferentes trámites de información pública del Catálogo de Zonas Húmedas de 1998 y 2000, y propone ampliar este listado con una serie de nuevos humedales, susceptible aún de ampliación y revisión, a falta de estudios más profundos. Esa propuesta incluye 26 nuevas zonas húmedas.

Entre los nuevos espacios a incluir dentro del catálogo están parajes tan emblemáticos como Las Lagunas de Rabasa en Alicante, donde se proyecta una Actuación Territorial para la implantación de una gran superficie comercial y terciaria alrededor de un IKEA, o el Fondet de la Senieta en l'Altet donde el anterior equipo del Ayuntamiento de Elche quería implantar una urbanización con 622 viviendas y un hotel de lujo. Es importante que esas zonas húmedas se libren de las amenazas de la especulación.