La relativa mejora en la economía y la bajada del precio de los carburantes a lo largo de 2015 ha estimulado el mayor incremento del tráfico en las principales carreteras de la provincia en una década. La circulación aumentó el año pasado entre un 6% y un 10% en las vías alicantinas pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado, según señalan los datos que acaba de hacer públicos el Ministerio de Fomento. Esta subida se extiende tanto al paso de coches y motocicletas como de vehículos pesados, y supone un fuerte contraste en relación a la continua tendencia negativa de las cifras en años anteriores.

Desde 2007, y coincidiendo con el inicio de la crisis económica, el tráfico en las carreteras alicantinas había venido descendiendo, especialmente en los tramos con una mayor circulación de vehículos pesados y en los entornos más urbanos o industriales, así como en las autopistas de peaje. La bajada de la intensidad media diaria era en buena medida el reflejo de la menor actividad en general, ya que contribuía a que se efectuaran menos desplazamientos. A partir de 2009, el aumento del precio de los carburantes propició que los movimientos se redujeran todavía más, al tener que ajustar sus presupuestos tanto las empresas como las familias.

En 2014 se dio un primer atisbo de cambio, aunque ligado principalmente a la mayor actividad turística que se registró, especialmente durante la Semana Santa. El tráfico aumentó en el conjunto del año en algunas vías, pero de manera casi testimonial y gracias sobre todo al empuje que supuso el citado periodo vacacional. Sin embargo, ahora la subida es generalizada, y los datos muestran que se extiende a todo tipo de desplazamientos. El tránsito de camiones ha aumentado un 5,4% en la A-31 a la altura de Villena, un 13,8% en la A-7 en Elche y un 9,1% en esta misma vía en Muro. Estas cifras revelan una mayor actividad en sectores que dependen del transporte -y, cómo no, en él mismo-, como la industria y la agricultura.

El factor turístico también se percibe en el incremento del tráfico en general a lo largo de los puntos de la N-332 -que recorre el litoral de sur a norte- donde Fomento tiene estaciones de medición: un 4,2% en Guardamar, un 6,2% en La Vila Joiosa, un 7,1% en Benidorm y un 3,6% en El Verger. También aumenta la circulación en puntos donde los desplazamientos se pueden asociar más a actividades cotidianas, como la A-70 junto a la Universidad de Alicante -incremento del 10%-, la N-325 en Aspe -subida del 3,1%- o la N-340 en Muro, con un 2,7% más. Estas dos últimas vías, pese a ser de titularidad estatal, soportan en realidad un tráfico casi íntegramente local; de hecho, la N-340 se ha convertido en el norte de la provincia en una vía auxiliar de la A-7, evitándose así utilizar la autovía para los trayectos más cortos.

Mientras tanto, los carburantes, especialmente el gasoil, se han abaratado de manera muy notable a lo largo de 2015. Al terminar el año pasado, un litro de gasóleo A costaba de media en la provincia1,004 euros -ahora es aún más barato-, un 12% menos que en diciembre de 2014. Por su parte, la gasolina de 95 octanos costaba 1,155 euros litro, frente a 1,199 de un año antes.