El tripartito-PSPV, Guanyar y Compromís- que gobierna el Ayuntamiento se tambalea más que nunca tras apenas ocho meses de mandato. La guerra abierta que mantienen el primer edil, el socialista Gabriel Echávarri, y el vicealcalde y líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, llegó ayer a un punto de difícil retorno por su frontal discrepancia sobre la rectificación «unilateral» del primer edil para autorizar en el plazo de un mes la apertura de todos los centros comerciales todos los festivos apertura centros comerciales festivos del año.

En declaraciones a este diario, Pavón puso en duda la gobernabilidad del Ayuntamiento por considerar que Echávarri «ha formado una gran coalición con la derechaderecha» y ha asumido toda la política comercial del PPpolítica comercial . El vicealcalde confirmó que Guanyar votará en contra la próxima semana -en el Consejo Local de Comercio el martes y en el pleno del jueves- del plan aperturista del primer edil, al que acusó de ignorar a sus socios de gobierno y de vulnerar un acuerdo plenario de finales de octubre y dos puntos del pacto fundacional del tripartito en defensa del pequeño comercio.

Por su parte, el primer edil no quiso entrar al trapo y se limitó a explicar a través de su facebook que su marcha atrás en el cierre comercial «era lo mejor que podíamos hacer, y el tiempo y los acontecimientos en otras ciudades así nos lo dirán», al tiempo que aseguró que tres procedimientos administrativos y judiciales ponían en peligro el derecho a la conciliación de los trabajadores, toda vez que la simple admisión de uno de esos tres recursos habría supuesto «que toda la ciudad abriera todos los festivos y domingos del año, sin límite alguno y que todos los empleados del sector tuvieran que trabajar sin límite». No hizo Echávarri mención alguna a las graves acusaciones del vicealcalde, ni a la situación límite que vive el tripartito. Fuentes socialistas, «desde Alicante y Valencia», se limitaron a señalar que Pavón «se ha vuelto a pasar de frenada y a faltar a la verdad cuando afirma que el primer edil asume las políticas del PP».

Después de recibir el apoyo expreso de los dos grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, para la reapertura comercial todos los festivos del año y de haber abierto la puerta de entrada al gobierno a C's, Echávarri dejó sin respuesta el ataque de Pavón, que le acusó de vulnerar los puntos 10 y 23 del pacto de gobierno. «Nos parece muy grave que se vulnere este acuerdo con una propuesta que ni siquiera ha sido debatida en el seno del equipo de gobierno y que es perjudicial para el pequeño comercio y sus trabajadores», destacó el vicealcalde en un comunicado, seis días después de la batalla por la exclusión de Guanyar y Compromís de la mesa sobre el personal. «Y no es cierto que los sindicatos apoyen la propuesta, como tampoco nos consta que la Generalitat esté de acuerdo», añadió.

A renglón seguido, Pavón confirmó su voto en contra del plan de Echávarri en el Consejo de Comercio del martes y en el pleno del jueves, en el caso de que la propuesta reciba el visto bueno del primer órgano consultivo. «Desde Guanyar seremos consecuentes con el pacto de gobierno», recalcó el vicealcalde, que descartó cualquier iniciativa por su parte para romper el tripartito, al tiempo que cuestionaba la gobernabilidad del Ayuntamiento «por la gran coalición que forma el alcalde con la derecha para determinados asuntos».

Quien sí replicó directamente al también edil de Urbanismo fue el portavoz del PP, Luis Barcala, que invitó a Guanyar a irse del tripartito «si no les gusta» y aseguró que la liberalización comercial «se va a llevar a cabo, se ponga como se ponga Pavón». Barcala emplazó a Echávarri a romper de inmediato el «pacto de perdedores» porque, «si para sacar adelante proyectos tiene que hacerlo en solitario con el apoyo del PP, ¿de qué le sirven sus socios del tripartito?». A su vez, el portavoz de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, calificó de «excelente» la propuesta de Echávarri, «y quien tenga alguna idea mejor, que la diga», añadió en su Twitter en respuesta al crítico comunicado de Guanyar.

En esta nueva escalada de tensión entre los dos socios mayoritarios del gobierno que mantiene en vilo al tripartito, ayer quedó en muy segundo plano el otro foco de tensión de las últimas horas: las gruesas palabras de la edil de Juventud, Marisol Moreno (Guanyar), que acusó a antiguos dirigentes del PP de celebrar juntas de gobierno en un club de alterne de la ciudad. Pavón condenó ayer la intervención de Moreno -reincidente tras su condena en la Audiencia Nacional por injurias al Rey- y anunció que estudiarán retirarle mañana su condición de portavoz adjunta.