La Federación Alicantina del Pequeño Comercio, Facpyme, se sumó ayer al coro de voces de su sector para cargar contra la propuesta del alcalde Gabriel Echávarri de abrir todas las grandes superficies en festivo y la calificó de «populista» y «totalmente lesiva para los interesesde los pequeños comerciantes, no sólo de la ciudad, sino de toda la provincia». En un comunicado de ocho puntos, Facpyme considera que la decisión «unilateral» del alcalde impedirá al pequeño comercio «competir en igualdad de condiciones y causará el cierre de empresas y la pérdida de empleos». La patronal ve «arbitraria» la propuesta y destaca que se alinea «con las políticas neoliberales del PP y Ciudadanos», al tiempo que se aleja de la política comercial del Consell. También califica de «brindis al sol y auténtica quimera» el anuncio de Echávarri de la creación de 600 puestos de trabajo. j. e. m.