Estudia lo que le gusta y tenía claro desde hace años que lo suyo es la química por muchos motivos. «Siempre me han gustado los laboratorios, la química y el mundo molecular. Son unos estudios que tienen salida, pero realmente estudio Química porque me gusta. Y tiene que ser así porque es costosa y difícil». Cree que es una carrera vocacional y «a menos que la quieras hacer, no merece la pena continuar».