La Conselleria de Sanidad ha puesto al frente del Hospital de San Vicente del Raspeig a una médico, copropietaria de una clínica privada de estética en la que todavía pasa consulta, como ha podido comprobar este periódico. Rosa Mora Gomis dirige junto a su marido, en régimen de Sociedad Limitada, el centro que lleva su nombre y que está ubicado en la calle San Carlos. El campo en el que desarrolla su actividad, el de la medicina estética, está directamente relacionado con el cargo público que ostenta la doctora, directora de un hospital, algo expresamente prohibido en el artículo 12 de la ley de incompatibilidades del personal al servicio de las administraciones públicas. En este artículo se recoge que el personal al servicio de las administraciones no podrán pertenecer «a consejos de administración u órganos rectores de empresas o entidades privadas, siempre que la actividad de las mismas esté directamente relacionada con las que gestione el departamento, organismo o entidad en que preste sus servicios el personal afectado».

Para elaborar esta información, este diario llamó el martes por la tarde al centro de estética solicitando una consulta con la doctora Mora. La persona encargada de gestionar las citas no puso problemas, es más, señaló que al día siguiente, por la tarde, «la doctora tiene un hueco libre». Preguntada por la posibilidad de ser atendidos en otra fecha, la trabajadora tampoco puso objeciones, cuadrando finalmente la fecha de la consulta para el 3 de marzo a las 18 horas. Este diario volvió a llamar ayer para confirmar la cita con la doctora Mora e insistiendo en si era ella quien atendía, a lo que se respondió desde el centro de manera afirmativa.

También ayer se solicitó información a la Conselleria de Sanidad sobre la situación laboral de Rosa Mora. Dos horas después, responsables de este departamento señalaron que la doctora «había contratado a una persona para que la sustituyera», aunque, añadieron, «cualquier irregularidad que haya se resolverá». De hecho, ya por la tarde, desde el departamento de Carmen Montón anunciaron la apertura de un expediente informativo «para ver qué ha sucedido y analizar el régimen de incompatibilidades de esta persona».

La propia Rosa Mora defendió más tarde que al centro «está acudiendo otra persona que factura por trabajo realizado. Yo -insistió- sólo acudo para cosas menores, como la rotura de una cañería». Sobre el hecho de que en el centro se estén dando citas con ella, aseguró que «debe tratarse de un error».

Rosa Mora desempeñó con anterioridad funciones en la Conselleria de Bienestar Social, donde pidió la compatibilidad para poder desarrollar su labor en el centro de estética. Algo que aún no ha hecho en la Conselleria de Sanidad «porque aún no he tenido tiempo».

A preguntas de este diario, Mora reconoce que podría haberse desvinculado de la dirección de la empresa, algo que «aún no he hecho porque mi nombramiento es provisional -aún no está publicado en el DOCV- y este tipo de operaciones conlleva mucho dinero». La doctora asegura no obstante que está buscando soluciones a este conflicto de intereses. «Estoy en trámites para que al menos en la página web aparezca un mensaje en el que diga que yo ya no paso consulta».