La Conselleria de Sanidad destituyó ayer por la tarde a la directora del Hospital de San Vicente, Rosa Mora, tras conocerse que compatibilizaba su cargo público con la dirección de una clínica privada de medicina estética en la que además seguía hasta ayer ejerciendo como médico. Desde el departamento de Carmen Montón señalan que toman esta decisión «por una pérdida de confianza».

Rosa Mora es copropietaria junto a su marido, en régimen de Sociedad Limitada, de un centro de medicina estética que lleva su nombre y que está ubicado en la calle San Carlos de Alicante. Algo expresamente prohibido en el artículo 12 de la ley de incompatibilidades del personal al servicio de las administraciones públicas. En este artículo se recoge que el personal al servicio de las administraciones no podrán pertenecer «a consejos de administración u órganos rectores de empresas o entidades privadas, siempre que la actividad de las mismas esté directamente relacionada con las que gestione el departamento, organismo o entidad en que preste sus servicios el personal afectado». El miércoles por la tarde la conselleria anunció la apertura de un expediente informativo para analizar si se incumplía la ley de incompatibilidades.

Además, y como pudo comprobar este periódico, la doctora seguía pasando consulta en su clínica. Algo que ayer ya había sido subsanado. Cuando se telefonea a la clínica y se solicita cita con ella, una empleada informaba de que «la doctora Mora ya no trabaja aquí».

La situación en la que se había hecho el nombramiento de la nueva responsable del Hospital de San Vicente corrió ayer como la pólvora por todo el entorno sanitario, generando un enorme y unánime cabreo entre todos los sindicatos, que exigieron la inmediata destitución de Mora. «Existe una ley de incompatibilidades que hay que cumplir y la conselleria debe ser muy escrupulosa con los nombramientos», coincidieron en señalar Francisco Tevar y Francisco Martínez, responsables de CC OO en el Hospital General de Alicante y de Acción Sindical en Valencia.

Desde el Sindicato Médico, su secretario en Alicante, Víctor Pedrera, criticó a Sanidad «por seguir las mismas pautas que el anterior gobierno, que es la de designar a las personas por afinidad y vinculación en lugar de recurrir a profesionales de la gestión». El presidente de este sindicato en la Comunidad, Pedro Plou, cree que la Conselleria de Sanidad «debe dar explicaciones por este asunto».

Para Miguel Uso, responsable de Salud en UGT, «no es acertado que la propietaria de una clínica privada esté al frente de un hospital, por pequeño que este sea».

Por último, desde el Satse, Carmen Flores, señaló ayer que «la ley está para cumplirse y si no permite casos como este, que se aplique a rajatabla».

Esta no es la primera polémica a raíz de los nombramientos hechos por el departamento de Carmen Montón. Y es que el Consell ya ha iniciado los trámites para revisar 202 nombramientos de altos directivos en la Conselleria de Sanidad. Un tema que ha supuesto la primera ruptura del tripartito en las Cortes. La pasada semana, la Cámara debatió una iniciativa de la bancada popular que solicitaba, la creación de una comisión de investigación. La propuesta salió adelante gracias a la abstención de Podemos y el apoyo del propio PP y de Ciudadanos.